Hoy vengo a contarte algún dato curioso sobre una mariposa en concreto. Sabes que me encantan todo tipo de insectos ¿a qué si? pero antes… tengo que disculparme porque menudo ritmo de tortuga estoy cogiendo, pero en mi caso el caparazón lo llevo en la barriga y no en la espalda.
Como ya sabrás y si no, te enteras ahora, estoy embarazada, actualmente de 21 semanas. Esta misma semana fuimos a la ecografía y es otro niño. ¡Me encantan los niños! aunque tenía ilusión porque fuera niña, por variar un poco.
Todo está más o menos bien a excepción de la placenta que es lo que denominan placenta previa, es decir, que está algo más baja de lo que debería desplazada parcialmente hacia el cuello del útero.
El obstetra me dijo que es bastante probable que se coloque de forma natural al aumentar el tamaño del útero.
En caso contrario el niño nacerá por cesárea. No digo yuju porque no me ilusiona demasiado.
Aunque tendría sus cosas positivas como que sabríamos la fecha y hora y podríamos planificar el viajecito a Palencia con tiempo y calma.
Que sea lo que sea, yo estoy divina, el niño perfecto… salga por donde salga que salga todo bien y ya está. No voy a obsesionarme.
A lo que voy, que me lío, que yo he venido aquí a hablarte de mariposas.
Yo que pensé que conocía el ciclo de la mariposa…
Qué ilusa soy, yo pensaba que me lo sabía. Me lo han explicado cientos de veces en el colegio:
La mariposa pone huevos
Nacen las larvas y se convierten orugas
Las larvas maduran y hacen una crisálida
De la crisálida nace la mariposa
Pero ¡ay amiga! Que yo hasta ahora las mariposas que he podido observar en el paso de larva a crisálida han sido las de la seda y las orugas de la col.
Y justo esas dos hacen un capullo de seda alrededor de su cuerpo, pero… no todas lo hacen así.
No se me había ocurrido plantearme durante estos 30 años(casi) de existencia que las orugas fueran en sí mismas las crisálidas. Yo pensaba que era algo externo a ellas, algo que construían y se metían dentro, pero no.
Lo descubrí gracias a este interesantísimo vídeo:
Ocurre más bien que el traje de oruga se les queda pequeño como pasa con algunos tipos de insectos o con los mismos reptiles.
Tiran su traje y se quedan en estado de crisálida.
Llámame ingenua si tú ya lo sabías, pero para mí es un descubrimiento fascinante. Igual de fascinante que la mariposa que te presento a continuación:
Mariposa hormiguera oscura
Esta mariposa (Phengaris Nausitous) está muy protegida y tiene sus escasas poblaciones divididas entre el Parque Natural de la Montaña Palentina, donde vivimos nosotros y el sur de Cantabria.
Su protección se debe a que cualquier cambio en el paisaje puede alterar el ciclo de vida de las dos especies de la que, podríamos decir, es dependiente.
Su vida y supervivencia están ligadas a dos especies, la planta Sanguisorba Officinalis o Pimpinela Mayor, de la cuál se alimenta y las hormigas de género Myrmica.
La Mariposa Hormiguera oscura se alimenta de esta planta y deposita sus huevos sobre ella. A los 3-5 días nacen las larvas que habitan la planta durante un par de semanas.
Posteriormente y siempre al atardecer, que es cuando las hormigas están activas, se dejan caer al suelo y son recogidas por las hormigas del género Myrmica.
Las confunden con sus larvas porque segregan una sustancia química similar al olor de las larvas de las hormigas, así que las introducen en su hormiguero, donde son cuidadas y alimentadas.
Llegado el momento las orugas de esta mariposa se comen las reservas de alimentos de las hormigas y a parte de su población para estar fuerte en el momento de transformarse en crisálida.
No se comen a todas las hormigas porque la supervivencia de su especie depende de la existencia de este tipo de hormigas así que deja larvas y hormigas vivas para la próxima primavera.
Permanece como crisálida en el hormiguero hasta que sale de él convertida en mariposa.
¿Increíble, verdad?
Mariposas fascinantes
Hace una semana mis niños me decían cuánto se acordaban de las orugas de la col, de las cuales te hablé en este post: Orugas de la col, y cuyo ciclo de vida se veía obstruído por las Avispa Apanteles.
Se quejaban con razón de que nunca han podido ver la transformación completa de oruga a mariposa y justo después de su queja, mientras me calzaba para irme a trabajar, ví en la ventana una crisálida adosada a la pared.
Nos pusimos a investigarla con las lupas y encontramos bajo ella la piel de la oruga, que era bastante peluda.
Esperamos que sobreviva y podamos ver salir a la mariposa.
He tenido el blog muy abandonado y seguirá así hasta que como hoy tenga un rato de paz.
Me encanta compartir contigo este tipo de curiosidades del reino animal. Nunca es tarde para aprender algo nuevo y sino mírame a mí y a mi genuína ingenuidad.
Por tu parte ya conoces un poco más de esta curiosa especie y su peculiar ciclo vital.
Que disfrutes del fin de semana/puente (para algunos)
.