¿Cuáles son las rutinas de tu hijo cuando se va a la cama? Hay niños a los que les gusta escuchar un cuento antes de dormir. Otros prefieren acostarse con un juguete. Hoy desde TUMINIYO recomendamos acostumbrar a los pequeños a escuchar música a la hora de ir a la cama. Muchos son los beneficios de ese sano ejercicio.
Los beneficios de la música
Está demostrado que poner música o cantar una canción a un bebé antes de dormir, le ayuda a conciliar mejor el sueño. Además, también baja su frecuencia cardíaca y mejora la saturación de oxígeno en sangre. Al parecer, los sonidos ayudan a calmar y facilitar el sueño. Está estudiado que los niños expuestos a sonidos se duermen más rápido que los que se van a la cama en silencio.
Según los expertos, la música desempeña un papel esencial en el desarrollo social del bebé. Las actividades musicales afectan a las áreas auditivas y motoras del cerebro e, incluso, ayudan a prepararse para el desarrollo del lenguaje y el balbuceo. Por tanto, nuestra recomendación es cantarle alguna canción al niño antes de dormir, mejor incluso que ponerles ‘música enlatada’.
Lo bueno de dormir bien
El sueño es un elemento esencial en el desarrollo de un bebé, incluso cuando está en el útero de madre. Los fetos ya duermen en las primeras semanas de gestación y la actividad de la madre en las últimas semanas de embarazo influye de forma significativa en el sueño del bebé.
La mayor parte de los bebés se despiertan entre tres y cinco veces durante la noche. Estos despertares, si bien son normales, es necesario educarlos a través de diferentes rutinas. La idea es conseguir que se vuelvan a dormir por sí mismos. Estas rutinas van a condicionar la forma en la que los niños duermen. De hecho, estudios han mostrado que si se mejoran los patrones de sueño entre los 6 y 18 meses de vida, a los 60 meses la capacidad verbal es mucho mayor.
El 25 por ciento de los bebés de menos de tres años tienen problemas para conciliar el sueño y permanecer dormidos durante la noche. No olvidemos que el sueño es el periodo del día en el que hay una mayor actividad neurológica y fisiológica, ayuda a la maduración cerebral y aporta importantes beneficios en el funcionamiento cognitivo.
Consejos para papás y mamás
Es importante que los padres sigamos todas las noches las mismas rutinas. Proporcionarles un baño de agua templada, realizarles masajes con leche hidratante y cantarles una nana o leerles un cuento. Así los niños dormirán más rápido y durante más tiempo, y los padres, por ende, también.
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