Nos esforzamos en conseguir que duerman el máximo de horas seguidas durante la noche porque el sueño es fundamental para el buen desarrollo de los niños. Todos hemos comprobado que un mal descanso repercute en su estado de ánimo, “estan pesados” y más irritables pero también repercute en su salud.Hay estudios donde relacionan el déficit de sueño con una mayor predisposición a enfermedades o trastornos como la hiperactividad.
Y por qué no decirlo, también nos ayuda a nosotros los padres a descansar, cuanto más duermen ellos, más descansamos nosotros, ya sea durante la noche o la siesta.
Hora de irse a dormir!! Cuanto nos cuesta mandarles a la cama…que si un ratito más que si jugamos en la cama, un cuento, una canción…
Pasa el tiempo y cuando pensábamos dormirle a las 20.00 acaban siendo las 22.30h…
¿No os planteáis si es demasiado tarde? o ¿Cuál es la hora perfecta para acosarles? ¿Le habré dormido demasiado pronto?
Y es que empiezo a pensar que nadie les conoce como nosotros, sus padres y somos nosotros quienes más sabemos lo que ellos necesitan. Cada niño es un mundo, hay niños que necesitan dormir más horas que otros, todo depende de la actividad diaria de cada uno de ellos, no es lo mismo los que se quedan en casa el día siguiente a los que van a la guardería o cole.
Muchos niños se regulan ellos mismos sus horas de sueño, piden siesta o cama cuando se caen de sueño y por el contrario otros que necesitas hacer todo un ritual para dormirle. Otros se van acostumbrando y van regulando su sueño con el tiempo creándole rutinas diarias acostándoles todos los días a la misma hora.
Las siestas importan, sobre todo para los que se pegan grandes madrugones en la mañana o han dormido poco por la noche. Utilizamos las siestas para recuperar ese sueño y que el niño esté mejor.
Lo ideal, observar al niño, ver como se levanta y detectar si necesita más tiempo de sueño, compensarlo con la siesta o acostarle primero si vemos que se levanta cansado.
La Academia Americana del sueño ha estipulado qué horas mínimas debe dormir un niño desde que nace hasta que se convierte en adolescente: de 16 a 8 horas. He visto varias tablas orientativas por Internet pero creo que la que más convence es esta:
De 0 a 6 meses: entre 16 y 20 horas a lo largo del día.
De 6 a 12 meses: 3 horas durante el día y 12 horas durante la noche.
De 1 a 3 años: entre 11 y 13 horas en la noche, la siesta es opcional.
De 3 a 5 años: entre 10 y 12 horas
De 6 a 9 años: alrededor de 10 horas
Si os fijáis cuando son muy bebés se pasan su mayor tiempo durmiendo y poco a poco a poco van reduciendo esas horas.
Por cierto, la tele antes de irse a la cama no ayuda en nada a facilitar que el niño se relaje para irse a dormir. Los niños son esponjas y son cada vez más conscientes de su entorno, las distracciones pueden perturbarles esas últimas horas, lo más aconsejable es evitar que vean la televisión en las últimas horas del día y sustituirla por un cuento en la cama.
Nosotros nos bañamos, cenamos y luego bibe en la cama, es como mejor se queda dormida.
¿Vosotros tenéis o seguís alguna rutina para iros a dormir?