Dormir bien, es un habito que el niño aprende de sus padres, el cual debe de enseñarse de tal manera que no afecte su y rendimiento diario. Las siestas durante el día, permiten aumentar su memoria, capacidad de aprendizaje, rendimiento, mejoran su humor entre muchas otras cosas que podrás leer a continuación.
¿Cómo cambia el sueño de mi bebe mientras crece?
Para poder comprender el tiempo que tu bebé necesita dormir sus siestas cada día, primero necesitas entender las variaciones de sueño que se van produciendo en él a medida que crece. Un bebé de seis meses no duerme la misma cantidad de horas que un niño de dos años, y mientras más pequeño, más tiempo dedicará a dormir.
Cuando nace, los periodos de sueño y vigilia aun no se encuentran definidos. A partir de los seis meses, un bebé ya puede tener un ritmo de sueño bien organizado, durmiendo hasta 12 horas durante la noche y realizando varias siestas durante el día después de cada comida, que pueden alargarse hasta dos horas. A medida que el niño va creciendo, las siestas van desapareciendo, siendo la siesta de la mañana la primera en desaparecer.
A partir del primer año de vida, los periodos de sueño se acortan, habiendo solamente una única siesta luego de almorzar, la cual puede durar hasta tres horas. Este hábito puede durar en el niño hasta quinto año de vida, a partir del cual suele entonces desaparecer.
¿Cómo debe dormir mi bebé su siesta?
No todos los niños se comportan de la misma manera, y depende de cada organismo definir el tiempo necesario que se necesita tomar en cada siesta. A medida que conozcas a tu bebé, podrás saber el tiempo que utiliza para dormir y el tiempo que invierte en jugar y explorar. Sea cual sea, es importante que esta practica sea un habito saludable, y establezcas un horario bien definido en el cual tu bebé deberá de dormir.
Lo ideal, es hacerles dormir su siesta después de tomar su comida, en un ambiente tranquilo con un poco de luz de día. Por su puesto, que no se trate de una obligación que pueda resultar molesta para tu hijo.
Beneficios de dormir la siesta
Está demostrado que al suprimir las siestas, los niños suelen presentar irritabilidad, cansancio y en algunos casos, rehusarse a comer o cenar.
Muchos estudios realizados, han demostrado que la siesta, principalmente en infantes, ayuda a mejorar el aprendizaje ya que esta influye en la memoria. Este efecto es mayor para aquellos niños que tienen un hábito diario y duermen su siesta al mediodía o después de almorzar. Además, durante el sueño, el cuerpo libera la hormona de crecimiento, esencial para el buen desarrollo de los bebés y niños.
La siesta es un buen hábito que ayuda al desarrollo de tu bebé, por lo que es bueno llevarlo a cabo y fomentarlo.
Referencias:
Monge M., Méndez M., Ferrández C., Quintana C. & Viota E. s.f. La siesta: evidencia científica de sus beneficios. Artículos de Revisión, Canarias Pediátrica. 39(1): 30-33.
Estivil, S. s.f. La siesta ¿una actividad imprescindible en los niños? Clínica del Sueño. Instituto Universitario Dexeus. Barcelona.
Berger, K. 2007. Psicología del desarrollo: infancia y adolescencia. Editorial Médica Panamericana. Madrid, España.
The post Siesta: su importancia en bebés y niños. appeared first on Quito Bebés!.