El niño necesita dormir las horas adecuadas en relación a su actividad y edad para lograr un desarrollo físico y mental óptimo. Puede que la pérdida de una dos siestas no revista mayor importancia, pero a la larga la falta de sueño repercute en una situación de estrés. Recordad que una de las mejores maneras de asegurar el descanso y evitar rabietas por la tarde, es acostar a los niños temprano.
Consejos para la siesta infantil1º Seguir una rutina puede ser de ayuda.
Si el niño identifica que después de un paseo, de un cuento, o de cualquier otra actividad llegará la siesta, le será mucho más fácil adquirir la costumbre. Lo mejor es que sea siempre en el mismo lugar y a las mismas horas.
2º Cuidar las transiciones.
De la misma forma que en los adultos, un niño no puede estar sobre estimulado y al momento siguiente plácidamente dormido. Es necesario desacelerar el ritmo poco a poco. Probad con una bebida caliente, música suave, un cuento...
3º Atención a los síntomas.
Hay síntomas evidentes como frotarse los ojos o bostezar, y otros menos explícitos, como el descenso de la actividad o, al contrario, comportamiento irritable, señal de que el pequeño está muy cansado. Lo mejor es intentar la siesta antes del agotamiento.
¿Siesta si o no?
En cuanto a la siesta, las recomendaciones pediátricas son las siguientes:
Los bebés hasta los cinco meses de edad necesitan una media de tres siestas al día
Entre seis y dieciocho meses, reducir a dos siestas diarias
Entre el años y medio y los dos años necesitarán al menos una siesta diaria y, para terminar, en el intervalo comprendido entre los dos y cuatro años, dejan de dormir la siesta como una necesidad diaria.Quizás también te interese:
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