Al igual que el sueño de la noche, la siesta también es importante para los niños, y deberían tener la misma rutina que por la noche. El hábito de descansar y tomar la siesta tiene grandes beneficios y es importante, sobretodo durante los cuatro o cinco primeros años.
Es cierto que con la incorporación de los niños al colegio a los 3 años, lo de dormir la siesta a veces es difícil, pero siempre que podáis es bueno que los acostéis entre una y dos horas (más tiempo no es recomendable porque rompería con su ritmo biológico).
Los niños que duermen siesta, por la tarde están menos irritables, de mejor humor, más tranquilos y descansados, aunque como siempre suelo decir, cada niño es un mundo! hay quiénes no necesitan la siesta, pero si están irritables, nerviosos y cansados es señal de que necesitan una buena siesta.
Incluso a los niños que les cuesta dormir por la noche, la siesta les puede ayudar a conciliar el sueño de noche, por lo que es importante no caer en el error de eliminar la siesta para que descansen mejor de noche. Lo ideal a la hora de acostarles es dejar que entre un poco de luz natural a la habitación y que haya un poco de ruido, para que diferencien el sueño del mediodía con el de la noche.
Imagen: tokyosucks / flickr
¿hasta qué edad han dormido la siesta vuestros hijos?