Ya, dirás, eso está muy bien pero mi bebé pertenece al 25% de los bebés que tienen algún problema para dormir . Es verdad que si el niño no quiere dormir, no duerme pero es nuestra labor establecer unas condiciones y unas rutinas que faciliten dormir al bebé. Según los expertos, las rutinas diarias conducen a entornos más predecibles y menos estresantes para los niños pequeños , lo que fomenta la capacidad del bebé para conciliar y mantener el sueño de forma autónoma.
Johnson’s®, preocupado por los temas de la infancia, ha probado clínicamente una rutina de sueño que ayuda a los bebés a dormir más rápido y durante más tiempo a partir de la primera semana.
Lo primer que debemos hacer es crear el ambiente idóneo teniendo en cuenta tres aspectos fundamentales:
Temperatura: Ni mucho frío ni mucho calor
Luz: siempre con las luces apagadas
Superficie: una superficie firme y plana, sin acolchados o almohadas.
Y con estos parámetros solo hay que poner en práctica la Rutina del Sueño de Johnson’s®:
BAÑO TEMPLADO
La rutina del sueño comienza con el baño. Con este momento el bebé comienza a comprender que ha llegado el momento de dormir. Utilizar los productos adecuados en este paso ayuda a la relajación del bebé y facilita las noches de descanso. Los bebés que toman un baño con un producto perfumado antes de acostarse, lloran un 25% menos que los que lo hacen con jabones sin aromas.
Para este paso Johnson’s®: recomienda su gel Johnson’s® Dulces Sueños Baño para bebéy y Johnson’s® Dulces Sueños Champú para bebé, con aromas de lavanda y camomila.
MASAJE SUAVE
Tras el baño, realizar suaves masajes al bebé le proporciona una mayor relajación y bienestar. Para llevarlos a cabo es igualmente importante seleccionar productos con fragancias conocidas y agradables. Este paso es una ocasión para compartir con él un momento de relajación y, además, sirve para mejorar los patrones del sueño y mejorar su humor, haciendo que se calme y pueda descansar correctamente.
MOMENTO TRANQUILO
Las actividades tranquilas como leer, cantar o escuchar música, antes de acostar al bebé, son fundamentales para terminar de ayudar a que se relaje. Cantarle o hablarle en voz baja le ayudará a desarrollar su capacidad de auto relajarse. Así, cuando se despierte por la noche, sabrá tranquilizarse y volver a dormirse él solito. Y es que, con tan solo dos meses, los bebés pueden reconocer y distinguir las melodías, por lo que la música se convierte en un aliado perfecto para estos momentos de calma.
¡¡¡FELIZ LUNES!!