Siempre pensé que lo más difícil de convertirme en madre sería el parto y que después de eso me convertiría en la mujer más feliz del mundo; no les miento al decir que lo mejor que me ha pasado en la vida ha sido tener a mi bebé y verlo crecer me alegra todos los días, pero no todo ha sido color de rosas. La verdad es que pocos hablan del post parto y creo que debemos estar más informadas acerca de este tema. Aunque mi parto no fue para nada complicado, el post parto si fue un poquito más difícil, sobretodo porque no sabía a todo los cambios a los que me estaba enfrentando.
Creo que alguna vez escuché sobre alguien que conozco que tuvo depresión post parto, pero siempre pensé que era algo super raro y poco común. En mi caso en particular, no sufrí de depresión post parto, pero confieso que llegó un momento que empecé a preocuparme.
Durante todo el embarazo nunca tuve cambios de humor drástico, ni estaba susceptible; pero después de tener a mi bebe estaba super sensible y lloraba por cualquier cosa. Es más, apenas llegamos del hospital mi bebé dormía y estábamos tratando de despertarlo para que comiera y nada que despertaba, y yo empecé a llorar sin parar porque creía que le pasaba algo. Recuerdo perfectamente esa noche lloró muchísimo y prácticamente no durmió. Yo solo pensaba que en la tarde yo lloraba porque él no se despertaba y él no quiso pegar un ojo en toda la noche; pero la verdad que esa fue la noche más difícil que hemos tenido hasta ahora.
También quiero mencionarles que otro día empecé a llorar porque él lloraba mucho y yo no sabía qué hacer, situaciones como esas se presentaron varias veces durante las dos primeras semanas de vida de mi bebe. Por estas razones yo comencé a pensar que algo no estaba bien conmigo, porque yo no era así, y es por eso que decidí investigar y leer todo lo que encontré relacionado al post parto. Estas son algunas de las cosas que descubrí:
Es super normal que te sientas vulnerable o irritable después del parto, lo mejor que se puede hacer en estos casos es descansar un poco o pedir ayuda con el bebé.
Si tienes pensamientos o ganas de hacerte daño a ti o a tu bebé debes llamar al doctor inmediatamente.
Estás más propensa a sufrir de depresión post parto durante los primeros dos meses después del nacimiento del bebé.
Algunos de los síntomas más comunes de depresión post parto no solo son la irritabilidad o tristeza, sino también los siguientes:
1) Problemas de concentración.
2) Falta de apetito.
3) Ansiedad y preocupación.
4) Dolores de cabeza, espalda y hasta de estomago pueden estar ligados a la depresión post parto.
5) Negatividad, estar todo el tiempo triste y no encontrar emoción en actividades que antes te brindaban alegría.
6) Sensación de cansancio y falta de energía.
7) Problemas para dormir o insomnio.
Aunque resulte difícil aceptar que quizás necesitamos ayuda y que estamos sufriendo de depresión post parto, créeme que lo mejor que puedes hacer es hablar con alguien acerca de cómo te sientes o buscar asistencia médica. La depresión post parto es algo mucho más grave de lo que te imaginas, y no es algo que se pueda superar fácilmente y menos sin la ayuda adecuada.
Solo quisiera agregarles que gracias a que investigue muchísimo acerca del tema, fui capaz de entender lo que me estaba pensando y esa es la razón principal por la que quiero compartir con ustedes lo que aprendí sobre la depresión post parto; así ustedes pueden estar pendientes y alerta en caso de que sientan que algo no anda bien.
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