Hace tres meses que publiqué por última vez y sólo tengo una excusa, una muy buena excusa: mi embarazo.
Semana 7 - Semana 9 - Semana 10
Me quedé en estado a principios de noviembre pero no lo supe hasta diciembre. De hecho la última vez que escribí en este blog no sabía nada de nada, tan inocente yo. Obviamente al tener una falta compramos un test de embarazo y voilà! según la prueba ya estaba embarazada de más de cinco semanas. ¡Qué nervios!
Esa misma semana fuimos al médico y ya empezábamos con todas las visitas: matrona, ginecología y obstetricia... Y encima estábamos en fechas navideñas, ¡qué mal! Nada de champán, ni de hincharme en las comidas ni cenas y, por supuesto, nada de comer cosas indebidas. Además casi todo me sentaba bastante mal.
A primeros de enero teníamos la primera ecografía y nunca se me olvidará la cara que pusimos cuando la ginecóloga nos contaba que, en vez de un bebé, ¡traíamos dos! De verdad creímos que nos estaba gastando la típica broma de padres primerizos pero no... ahí en las ecografías se veían perfectamente los dos peques.
Con esta foto os contaba en Instagram el motivo de mi ausencia
Si hay embarazos comunes muy pesados imaginad cómo pasé los tres primeros meses gestando doble. Algunos días casi no podía con mi vida y los vómitos y las náuseas habían empezado a ser algo diario que me imposibilitaban bastante el ritmo normal de trabajo (y de todo). Pasé por un resfriado bastante fuerte en el que estuve casi una semana en cama y a finales de enero tuvimos un pequeño susto que acabó siendo una pequeña hemorragia que me obligaba a estar en reposo absoluto al menos durante diez días. Fatal. Lo peor es que una semana más tarde volví a sufrir otra hemorragia. Tenía que menguar el ritmo de vida desde ya sí o sí si quería que el embarazo siguiera para adelante.
Tuvimos que pasar por bastantes ecos y revisiones para confirmar si los peques serían mellizos o gemelos, ya que era importante saber si crecían en una misma placenta o de manera individual cada uno en la suya propia. En la semana 12 (primeros de febrero), nos confirmaron que estaban bien sanos y que los peques ¡serían gemelos! De verdad nunca al principio del embarazo pensamos ni bromeando que pudiéramos tener dos bebés en vez de uno y ahora nos hace mucha gracia imaginar cómo de exactos y parecidos serán cuando nazcan.
Además en la reivisión de ayer nos confirmaron también que los dos peques ¡son chicos! Entramos en la aventura de encontrar los nombres perfectos, porque de chica teníamos mucha idea pero para niños... poquita poquita.
Semana 17
Ahora mismo estoy de 18 semanas y todo está yendo mucho mejor desde que entré en el segundo trimestre. ¡Así sí! He podido volver a tomar alimentos que me encantaban antes de quedarme en estado (y que no podía ni oir nombrar una vez embarazada), soporto los olores (antes ni pensar en pisar la cocina) y, a no ser que pase un día muy de locos, he vuelto a recuperar mis energías. Obviamente llevo un ritmo de vida suave porque el embarazo es de alto riesgo pero ya no tengo la necesidad de estar en el sofá o en la cama mirando la vida pasar.
A partir del cuarto mes es cuando he empezado a disfrutar del embarazo, de mi pancilla que no para de crecer y de tenerle menos miedo a las ecografías pensando si todo va bien o no va bien.
Así que sí, ¡he vuelto! Y tenía muchas ganas ya de volver y retomar el blog, que me apetece mucho ir contándoos cosillas .
¿Imaginábais que éste fuera el motivo de mi ausencia?