La pega que tiene la plastilina es que puede resultar tóxica para los niños, puesto que la mayoría de ellos tienden a metérsela en la boca e intentar comérsela y si no tenemos cuidado este divertido juego puede causar una grave intoxicación para los niños. Sin embargo, esto no ocurriría si la plastilina que ofreciésemos a los niños fuera casera. Sí, sí, casera, como lo leeís , elaborar plastilina casera no es nada complicado y con ella tendremos la seguridad de que nuestros hijos jueguen sin correr ningún tipo de peligro.
Lo ideal es que utilicen la plastilina simplemente para jugar, pero si se comen un poco no les va a pasar absolutamente nada, es más, si la horneamos terminará siendo una especie de galleta salada. Para nuestra elaborar plastilina casera, vamos a necesitar: aceite de girasol, harina, sal, agua y colorante alimenticio.
Si queréis ver el paso a paso de cómo hacer plastilina casera os dejo este vídeo que os lo explica a la perfección, ¿os animáis?