No me hace caso cuando digo “NO”
Generalmente sucede cuando el niño se acerca a un peligro, quiere tomar algún objeto frágil o desea ver cumplido algún capricho. Al ser una palabra tan importante, es necesario que los niños aprendan su significado y por ello requiere de repetición y constancia.
Cuando insista en repetir la conducta explícale en términos sencillos porque NO puede hacerlo, desde como una estufa puede quemar hasta que pasaría si rompe algo en una tienda. Repite las veces que sea necesario.
Debes evitar prohibirle algo un día y permitírselo otro, esto solo lo confundirá.
Rabietas
Suelen ocurrir a edades tempranas porque el niño no dispone del vocabulario para expresarse y canaliza lo que siente a través de acciones.
Acércate a él y háblale, conecte con su emoción “Estas triste” “Estas enfadado” identifica su emoción para que pueda comprenderse. Deja que se desahogue.
Si se trata de un niño ya mayor a 3 años de edad, deja que se calme y explícale porque está mal tener rabietas.
No busques castigarlo por una rabieta, no cedas ni busques razonar, simplemente mantén la calma y explícale sus emociones en frases sencillas.
Agresividad
Si pega a sus amigos, roba sus juguetes, muerde o te levanta la mano estamos ante actitudes que demuestran que el niño no comprende que la violencia está mal y los límites entre él y los demás.
En algunos casos se trata de conductas defensivas porque ve en los demás una amenaza. Para solventarlo debes demostrar cariño para hacerlo sentir seguro, cuando lo veas agredir aplica la técnica del “No” las veces que sea necesario.
Enséñale con sus juguetes que esta malo golpear. Sin embargo, si no puede controlarse, ofrécele un cojín como sustituto cuando quiera pegar. Explícale que cuando pega, hace daño, ejemplifica para que pueda entender.
Nunca te enfades con él ni le pegues, estarías siendo contradictorio y lo confundirías.
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