Cuando estamos al final del embarazo llegamos a la etapa en la que nos preguntamos qué pasa con el tapón mucoso, ¿va a salir ya o qué? Yo estaba impaciente por expulsarlo y cada vez que iba al baño examinaba exhaustivamente el papel higiénico.
Cuando por fin salió lo primero que hice fue tuitearlo, me sentía como la primera vez que me vino la regla, había cambiado de estado: ya no era una mujer preñada, era una mujer a punto de parir.
¿Qué es el tapón mucoso en el embarazo?
El tapón mucoso es simplemente moco cervical, un material gelatinoso que sirve para sellar el cuello del útero y evitar infecciones que puedan llegar a afectar a nuestro bebé. Se forma con células que se desprenden de nuestro cuello uterino.
¿Cuándo se forma el tapón mucoso?
Se forma al principio del embarazo, es decir que lo tenías ahí todo el tiempo, pero probablemente no hayas reparado en él hasta que te han dicho que tienes que expulsarlo.
Características del tapón mucoso
Hacia el final del embarazo suelen asaltar muchas dudas sobre cómo es realmente el tapón mucoso, de qué color es, que textura tiene, vamos, qué aspecto tiene en general. Yo tenía la misma duda y la verdad es que si haces una búsqueda en google te pueden salir todo tipo de imágenes.
Se ve que la gente hace fotos del tapón mucoso una vez sale. Qué pena que yo lo tiré al inodoro, sino también la colgaría.
Puede ser transparente, puede ser blanco, puede tener hilillos de sangre, que le daría un tono más rosado o marrón.
La textura sería como la de una clara de huevo, quizá un poco más gelatinosa.
Como diferenciar entre tapón mucoso y flujo
Muchas veces surge la duda al ir al baño y notar alguna pérdida sin identificar. ¿Es flujo o es tapón mucoso? A mí me pasaba constantemente, pero la verdad es que cuando sacas el tapón sí te das cuenta al momento de que eso no es flujo, a no ser que lo vayas sacando muy poco a poco, en ese caso sí se puede confundir.
En mi caso la diferencia estaba clara: era algo muy grumoso y el flujo suele ser más líquido. Eso era un pegote de moco.
Otra diferencia es el olor. El tapón mucoso no desprende ningún tipo de olor, sin embargo el flujo sí que puede tener un olor característico. Cada mujer conoce más o menos como es el olor de su flujo, y si varía ya nos solemos preocupar de ir al médico por si hay alguna cosa que tratar.
Sigue tu instinto, y sobretodo no veas cosas donde no las hay. A veces el deseo de que salga el tapón mucoso es tan fuerte que nos hace pensar que ya lo hemos expulsado cuando en realidad no es así.
Expulsión del tapón mucoso y parto
Esta es la madre de todas las cuestiones. Y si estás leyendo esto muy probablemente es porque se va acercando el día del parto y quieres estar alerta a todos los signos de que éste vaya a ocurrir. Te da miedo ir al hospital antes de tiempo, te da miedo tardar demasiado en llegar, te da miedo no leer bien las señales de tu cuerpo… Hasta te coge el repentino miedo a la maternidad.
Todas las madres hemos pasado por esto y si hay algo que te pueda decir es: calma. Lo más probable es que salga todo rodado y si no es así, anticiparse a lo que pueda salir mal tampoco te va a ayudar demasiado. Piensa en que pronto vas a ver su carita y esta vez no va a ser por una ecografía. Va a ser una nueva etapa, dura en algunos aspectos, pero que te va a descubrir nuevas maneras de amar.
Entre la pérdida del tapón mucoso y el parto puede pasar algún tiempo. Es cierto que marca el final del embarazo y el principio de la preparación del cuerpo al parto, sin embargo aún pueden pasar algunos días, incluso (para tu desesperación) semanas antes de empezar con el trabajo de parto.
A veces no se expulsa entero, yo creí haberlo expulsado todo y el día anterior al parto volví a expulsar tapón. En mi caso fue en dos tandas, pero hay personas que lo van soltando paulatinamente.
Sobre la semana 39 de media ya se ha perdido el tapón mucoso o estamos a punto de expulsarlo. Y si no es así, no te preocupes, puede ser que haya ocurrido sin que te hayas dado cuenta o que vaya a ocurrir cuando estés en plena dilatación en el hospital o en tu casa, si es que has decidido otro tipo de parto.
En el primer embarazo se tarda más en parir después de la expulsión del tapón mucoso, sin embargo en el segundo embarazo y posteriores este tiempo se acorta.
¿Qué hacer cuando expulsas el tapón mucoso?
Si has expulsado el tapón mucoso no tienes por qué salir corriendo al hospital. Ante todo, calma. Disfruta el momento, piensa en los cambios que están habiendo en tu cuerpo.
Tu cuerpo ya ha empezado a trabajar para el parto, sin embargo el proceso puede ser muy lento y las fases no llegan en el mismo momento a todas las mujeres.
Es el momento de estar muy atenta a otras señales, que pueden ser: la rotura de la bolsa, sangrado (no la sangre contenida dentro del tapón, esa no indica nada), contracciones regulares que van subiendo de intensidad… En ese caso sí que es recomendable ir al hospital, en el caso de sangrado con toda la rapidez posible. Si no, con toda la calma que puedas tener en este momento tan importante para ti y para tu familia.
Y sobre todo, si estás leyendo esto porque estás a punto de expulsar el tapón mucoso o lo has hecho ya, mi más sincera enhorabuena por la nueva etapa vital que estás a punto de iniciar.
¿Y tú? ¿Cuál ha sido tu experiencia con la expulsión del tapón mucoso? ¿También estabas de los nervios como yo? Dímelo en un comentario, me harás muy feliz
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