En mi caso (siento ser tan asquerosilla) era un moco blanquecino bastante espeso y viscoso. No tenía rastros de sangre.
Bueno no fue exactamente así, me vi el asunto y les pregunté a mi grupito de mamis chulas que si podría ser el tapón.
Coincidieron en que tenía toda la pinta y que ante la duda y estando de 35 +2 , me fuese a urgencias.
Me di una ducha y le dije a mi marido que nos íbamos, metimos mi maleta en el coche por lo que pudiera pasar, y le Di mis llaves de casa a una buena amiga para que cuidase de mis perros si la cosa iba a más.
Nos presentamos en urgencias, en la sala de clasificación me hicieron las preguntas de rigor y directamente me pasaron a paritorio.
El matron que había de urgencias me hizo mucha gracia, un chico de pelo largo muy hippie que me preguntaba con toda la tranquilidad del mundo el porqué estaba allí.
Le comenté la situación y en seguida me puso en monitores, me hizo un tacto y me tranquilizó mucho.
Estuve unos 30 minutos en monitores, con contracciones, no tan fuertes como las del anterior susto, pero si que había. Eran bastante espaciadas así que no le dieron más importancia.
No había dilatado nada y Lucía estaba perfecta. Así que después de pasar por la consulta de Ginecología y verla en la eco nos pudimos venir a casa.
Tengo que reconocer que me asusté mucho! No quiero conocer a mi hija aún, que se espere una semanita más al menos!
Y hasta aquí la última aventura! Se ve que ya todo va a ser así, sustillos hasta que llegue el gran día.