Así que os contaré por lo que según los médicos pase, que fueron:
Los pródromos de parto (eso según ellos, por que yo lo veo de otra manera…).
En el último post que escribí del embarazo, os contaba que pasamos la FPP.
Yo la verdad que cuando llego la fecha probable del parto, después de todo lo que había pasado, estaba desesperada por que naciera ya, y se me habían olvidado todos los miedos, menos el de que se volviera a girar.
Así que cuando fui a monitores el día que estaba previsto que naciera, y me dijeron que no había contracciones a la vista, me entro la gracia.
Yo en mi mente pensaba…
“Vamos a monitores, me dicen que ya hay signos de que va a nacer y de paso nos quedamos”…..pero fue un “sigue soñando Mireia“.
En esta etapa, creedme que si el embarazo se vive con incertidumbre…es el momento en que te conviertes en un interrogante gigante.
Así que me citaron para la semana siguiente, la semana 41, sin decirme si en tal fecha no había nacido, me inducían el parto ni nada, solo sabia que si no había salido ya, en una semana volvía al médico a ver si esta vez, decidía hacer acto de presencia.
Ya os podéis imaginar en ese momento lo largo que se me empezó a hacer.
Con todo el tiempo que llevaba ya, solo el pensar que todavía podía tardar dos semanas más (que es lo que tengo entendido que dejan de margen para provocar el parto), fue como ¿En serio, después de todo, que va a apurar hasta el ultimo momento?
Y cuando ya justamente andaba con el nivel de desesperación por las nubes, 3 días después empece por la noche con contracciones, y dije ¡ya esta aquí!, pero no amigas…no….
Las contracciones eran molestas pero aguantables, yo si seguían así genial, pero se pararon. Siguieron durante el día pero a ratitos pequeños.
Justo ese mismo día, empece a expulsar el tapón mucoso, pero poco a poco. Algo que no era garantía de nada, ya que el tapón mucoso aunque se expulse se puede volver a regenerar.
De noche de nuevo, empezaron las contracciones, esta vez bastante más fuertes, dolorosas y regulares, y en esta ocasión no paraban, así hasta las 7 de la tarde. ¿Y que creéis que paso?
NADA
Se volvieron a parar…
Aun así, mi marido me convenció para que fuéramos a urgencias y miraran como iba la cosa (en contra de mi voluntad, por que no notaba contracciones ni de lejos…).
Total que en urgencias me hicieron un tacto, me dijeron que estaba dilatada de 1 cm aproximadamente, pero ni rastro de contracciones, que lo que había notado eran pródromos de parto (esos que en teoría no duelen, y solo notas presión…).
Y así nos volvimos a casa, otra vez sin nada… .
Como llevaba 2 noches sin dormir prácticamente, y sabiendo que no había parto a la vista, y sin contracciones por el horizonte, aproveche para ir a dormir cuando volvimos y así recuperar un poco el sueño.
¿Recuperar el qué?
Me volví a despertar con unas contracciones horribles, y a todo esto, tres días enganchada al temporizador de mi móvil calculando cada cuanto me daban, y me daban lo justo para que pudiera dormir 1 hora o menos.
Cada vez iban a más, llegando incluso a ser cada dos minutos, durante una media hora, y entonces se paraban y hasta media hora después no volvían a aparecer.
Creedme que aquí estaba empezando a estar bastante desesperada… .
Esta vez, las contracciones duraron hasta las 12 de la mañana y cuando ya iba a llamar a mi marido para decirle que nos íbamos al hospital y después de una hora con contracciones regulares y muy fuertes, se paran de nuevo.
Sinceramente, estaba ya que no me lo creía y pensando que había de pasar de nuevo otra vez por eso, no se cuantas veces más, añadiéndole que no había dormido, empezó a superarme y a convertirse en una situación bastante inaguantable… .
Así, entre unas cosas y otras ya casi había pasado una semana de la primera visita a monitores y al día siguiente me tocaban de nuevo.
¿Me iban a enviar de nuevo a casa o ya me quedaba allí?
Os lo cuento en el próximo post…