Yo iba feliz, preparada y dispuestísima ,habían desaparecido todos los temores sobre el parto que en algún momento habían rondado mi cabeza.
A por ello!!!!
Llegamos a urgencias; y me metieron en una sala con 2 mamas más a ponerme los monitores y a sacarme una analítica; ( MiC ErrOR!! el papa tuvo que esperar fuera) .
A priori iban a inducirlo poniéndome un tampón con prostaglandinas para que empezara a madurar el cuello; pero en los monitores vieron que el cachorrito tenia rachas de bradicardias, y la inducción mediante este método se demora un poco en el tiempo y no era conveniente esperar tanto, así que optaron por ponernos una perfusión intravenosa de oxitocina.
Enseguida empezaron las contracciones, leves , apenas las notaba. Me recomendaron mantenerme lo más activa posible, me facilitaron la pelota para dilatar y unos monitores in-alámbricos para que paseara.
Así lo hice, de la pelota a pasear de pasear a la pelota. No toque la cama. Mientras, el papa del cachorrito me contaba chistes malos (en las clases pre-parto les dijeron a los papas que nos tenían que hacer reír y no se le ocurrió otra cosa jeje ).
Vinieron a hacerme el 1º tacto al cabo de dos o tres horas y
A las horas ( no sé cuántas pasaron) volvió la matrona, miro la gráfica y me dijo que si me quería poner ya la epidural ; ¿yo?¿porque? si estoy estupenda!; según ella y el monitor ya estaba teniendo contracciones muy fuertes; con estas contracciones seguro que has dilatado bastante me dijo; pero nada más lejos de la realidad me hizo el 2º tacto
Después de varias visitas de la matrona para ir regulando la oxitocina, pasadas unas 6-8 horas, alrededor de las 23.30 volvió a explorarme, y otra vez malas noticias... Esto sigue igual 3 cm nada más y la bebe otra vez con bradicardias... voy a hablar con las gines a ver qué opinan.
Ya me molestaban un poco más las contracciones, pero vamos totalmente soportable, había tenido reglas peores ( el personal alucinaba, me ofrecían la epidural cada ratito porque no se creían que no me molestaran las contracciones, pero de verdad que aunque las notaba podía aguantarlas perfectamente, de echo iba con la idea de ponérmela desde el principio pero si seguía así la cosa no la iba a pedir).
Después del 3º y último tacto ya sabía yo en que iba a acabar aquello... desde las 9 de la mañana con la oxitocina, sin dilatar nada, con la bolsa rota desde hace 8 horas y la niña con sufrimiento fetal otra vez....
Y así fue me dijeron que llegado a estas alturas y en esas circunstancias ellos creían que lo mejor era practicarme una cesárea, y a mí se me vino el mundo encima.