Cuando hablamos de las vacaciones solemos pensar en tranquilidad y, también, en diversión, sobre todo si hay presencia infantil en ellas. Sin embargo, no son iguales para todos los niños. Por desgracia, mientras algunos son capaces de disfrutar de la piscina, la playa o la montaña, otros niños pueden llegar a pasarlo mal por el hecho de abandonar su rutina diaria y se sienten perdidos, lo que repercute en un continuo agobio para los padres durante los meses que no hay colegio, por lo cual debemos organizar bien las vacaciones.
Un ejemplo claro es el de los niños hiperactivos. Con ellos, las vacaciones cambian por completo. El verano es la época del año en que tenemos más horas libres, el día nos cunde más y precisamente esto es lo que provoca que los niños se aburran (en ocasiones), lo que supone un problema para este tipo de niño. ¿Cómo podemos organizar las vacaciones con un niño hiperactivo? ¿Debemos seguir algunas recomendaciones? Partiendo de la base de que los niños hiperactivos son niños normales, que pueden participar de cualquier actividad en vacaciones, es conveniente seguir algunos consejos, que hagan de las vacaciones un momento más divertido.
Cómo organizar nuestras vacaciones
El verano y, sobre todo, las vacaciones implican que los padres compartan más horas con sus hijos. Esto es perfecto, nos hace disfrutar de la vida en familia, pero también provoca que se produzcan más roces. En el caso de los niños hiperactivos, la presencia del tiempo libre en abundancia puede complicar un poco su vida diaria. Este tipo de niños tienen gran tendencia a aburrirse y, por ello, debemos esforzarnos aún más para tengan gran parte de su día ocupado y puedan disfrutar, como el resto de la familia, de sus vacaciones.Al contrario de lo que pueda parecer, los niños que sufren hiperactividad responden adecuadamente a los horarios y rutinas establecidas. Por eso, el verano, que implica precisamente la ausencia de éstas, puede complicarles la vida, al tener mucho tiempo libre sin saber que hacer. Para lograr evitar esto, debemos programar bien las vacaciones semanas antes de que comiencen. Debemos elaborar un planning con todo lo que tenemos previsto hacer y diversas alternativas por si nuestros planes fallaran. Se trata de que los peques estén ocupados el máximo tiempo posible. Eso sí, teniendo en cuenta que es verano y deben disfrutar.
Recomendaciones para el verano
Como hemos dicho, los niños (sean hiperactivos o no), pueden disfrutar siempre del verano. Pero en el caso de los niños hiperactivos probablemente lo disfruten más si tomamos algunas precauciones, así como los padres, que son los grandes perjudicados del aburrimiento de los niños. En primer lugar, debemos establecer un horario comidas y sueño. Puesto que estamos en vacaciones, debemos intentar pactar con el niño estos horarios y elaborarlos teniendo en cuenta las horas de piscina, playa o distintas actividades infantiles. Pero es fundamental que los peques cumplan este horario, una buena idea para motivarles es colocar una pizarra con los horarios en algún lugar de la casa.
Aprovechando el buen tiempo, lo más recomendable es que planifiquemos las máximas actividades al aire libre. Los niños en casa se aburren y más cuando se trata de niños hiperactivos, por lo que aunque vayamos a algún lugar con mal tiempo, nada mejor que un buen chubasquero, pero debemos intentar salir todos los días. Si a los padres no nos gusta mucho esta idea, podemos optar por los campamentos de verano, en los que los peques tendrán contacto con la naturaleza y otros niños, algo que les reporta muchos beneficios. Es fundamental que no agobiemos a los niños con las actividades que planifiquemos, se trata de entretenerles, pero si nuestro hijo disfruta de una actividad y no nos da tiempo a realizar la siguiente, no pasa nada, el objetivo es que se divierta.
Qué debemos evitar
Para lograr que nuestros hijos se diviertan en vacaciones, debemos evitar diversos actos, que, a veces, hacemos sin darnos cuenta. Principalmente, tenemos que evitar los tiempos en blanco para nuestros hijos. Por ejemplo, si comemos en familia, tenemos que evitar largas sobremesas, ya que es el momento en que nuestros hijos se aburren y comienzan a ponerse nerviosos.También, debemos evitar las consolas o videojuegos, que simplemente estimulan negativamente a nuestro hijo. Como hemos dicho, en la medida de lo posible, debemos evitar los espacios cerrados. Fundamental es no suprimir ni reducir la medicación de nuestros hijos sin consultar con el médico y no debemos acostarles sin que tengan sueño. No os asustéis, podemos disfrutar mucho del verano con niños hiperactivos.
Agradecimientos: Chris Parfitt/flickr, www.marvelous-girl.com, wwwmgwinnetmagazine.com, www.sheknows.com