La vida no siempre es como esperamos, y a veces surgen contratiempos, o nos sorprende arrebatándonos a aquellos a los que más queremos… A mi me ha pasado. La vida me ha quitado a mi padre cuando más lo necesitaba, y ojalá en aquel momento yo hubiese tenido herramientas para afrontar esa pérdida tan importante, pero no las tenía, porque nunca me las habían dado…
Antes la educación emocional no era importante, o sí lo era, pero nuestros padres tampoco habían aprendido y no sabían como enseñar. Me atrevo a decir que ni siquiera mi madre tenía esas herramientas el día que mi padre nos dejó, por lo tanto, cómo me las iba a dar a mi?…
Hoy sabemos de la importancia de gestionar las emociones. De que no hay nada malo en llorar, sentir rabia, ira, decepción, siempre y cuando sepamos identificar qué es lo que nos pasa, por qué surge esa emoción, y como podemos liberarla, liberarnos…
Yo aun estoy aprendiendo a gestionar las mías. Sin duda el Mindfulness ha sido mi gran aliado en este largo y pedregoso camino, y gracias a eso he ido buscando recursos para poder compartir con Nico, y poder trabajar con él desde pequeño, la gestión de las emociones. Una de las cosas que más me preocupa y que he pensado miles de veces, es que si un día a Nico le pasara lo mismo que a mi, y faltara su Papi o yo, me gustaría que él supiera afrontar esa pérdida de una forma sana. Y eso no significa que no le duela, o que no necesite llorar, o que no sufra, que lo hará… significa que si tiene las herramientas adecuadas, a pesar del dolor sabrá superarlo y aceptar que la muerte es también parte de la vida, por muy triste que nos parezca y por mucho que nos duela…
Además… Si mañana lees esto, Nico, que sepas que no hay muerte en el mundo que consiga separarme de ti… Y que si yo un día no estoy físicamente, estaré de otro modo porque soy parte de ti igual que tú lo eres de mi. Si te detienes como te enseñé a hacerlo, si escuchas tu interior en silencio, podrás escucharme y verme siempre que quieras, y podrás sentir que estoy a tu lado pase lo que pase, por muy malo que parezca ese momento. Ten paciencia, espera a que las aguas se calmen, a que el viento amaine, o la purpurina de tu botella de la calma repose en el fondo de la botella. Y cuando todo eso haya pasado, desde la tranquilidad, toma decisiones, recomponte y vuelve a caminar. Por que tú vas a poder conseguir todo aquello que te propongas, siempre y cuando no desistas, y nosotros estaremos a tu lado del modo que sea, pero siempre contigo… No olvides nunca, de llenar esos vacíos de cosas bonitas, y libera esos monstruos que pueden aparecer en un momento concreto, para dejar sitio a las emociones de colores, incluso la rosa, si es que ya estás preparado…
El libro de hoy es de Anna Llenas, ya os había recomendado el famoso Monstruo de Colores, que en mi casa dio y da mucho juego a diario. Vacío es otro de sus cuentos, este habla de Julia que tiene un gran agujero en la barriga por donde se le cuelan todos los monstruos. A Julia no le gusta nada por eso trata de llenarlo y taparlo de muchas maneras. El problema era que Julia buscaba soluciones fuera, hasta que se dio cuenta que si miraba en su interior… empezaban a salir melodías del agujero, y también palabras, colores… La importancia de aprender a llenar esos huecos vacíos en nuestro interior, también se adquiere a través de la educación emocional. Es muy difícil llegar a los 30, 40, 50… años y notar ese horrible agujero que tiene Julia. Quizás si alguien nos enseña a llenarlo y manejarlo desde niño las cosas cambien verdad?
“Una vida apacible y feliz puede verse truncada de repente por la toma de conciencia de un gran vacío, un agujero que nos atraviesa el pecho y nos lanza de inmediato a una forma de vida que no sabemos cómo llevar.
Esto es lo que le pasa a la protagonista de esta historia, una niña feliz que, tras sufrir una inesperada pérdida, descubre en su interior un gran vacío. Este hecho la llena de tristeza y pesadumbre y la lleva a salir en busca de posibilidades para cerrarlo y volver a ser como antes. El desasosiego que le produce comprobar que no existe nada que pueda eliminarlo para siempre la conducirá a una profunda tristeza que le servirá para despertar a una nueva realidad: la solución para llenar ese vacío está en el interior de ella misma. Asumir este descubrimiento, y aceptarlo con felicidad, servirá a la niña no solo para estar mejor consigo misma, sino para acercarse a los demás tal cual, sin artificios.
Anna Llenas pone de manifiesto la importancia de un proceso del que merece la pena tomar conciencia después de sufrir una pérdida: existe un vacío en la personas, llenarlo no es posible fuera de nosotros mismos, y todos y cada uno de los seres humanos tenemos o tendremos un vacío, único, especial, y en mayor o menor medida mágico. Y es este vacío el que hace que seamos especiales.”
A partir del libro Vacío podéis trabajar la emoción y temas que salen en el libro de todas las maneras que se os ocurran. Y no solo el vacío también la creatividad, el vínculo, la pérdida Sobretodo podéis poner el énfasis en que el vacío es el motor y el espacio libre para que nazca la creatividad: si no hacemos espacio, no puede nacer ni crecer nada. Aquí os deja la autora algunas ideas y recursos que os pueden ser útiles como padres o como maestros. Recursos lúdicos, de expresión creativa y reflexión en casa o en el aula. También podéis inspiraros con este vídeo.
Autora: Anna Llenas
Ilustradora: Anna Llenas
Editorial: Barbara Fiore
Idioma: castellano y catalán
Año publicación: 2015
Páginas: 84
Formato: 23 x 27,5 cm.
Categoría: Álbum ilustrado
Archivado en: Libros, Niños Tagged: Anna Llenas, Educación Emocional, Lecturas recomendadas, Libros Infantiles, Superar pérdidas, Vacío