Como sabes, durante todas las fiestas hicimos un recopilatorio de fotos que varias familias nos enviaron para la iniciativa emprendida con Ilikemysocks (te hablé de este proyecto social aquí).
Queríamos hacer intercambio de fotos navideñas con las familias de Lubanda Village en Uganda. Porque, ¿cómo deben vivir la Navidad en aquella parte del mundo, en la cuna de la humanidad? ¿Y qué opinarán allí de nuestras costumbres occidentales?
Estaba convencida de que esta iniciativa me iba a aportar y sin duda no me ha dejado indiferente. Tenemos mucho que aprender de estas familias africanas. Y ha llegado el momento de que lo descubras por ti mismo/a…
Otra Navidad es posible
Adoro la Navidad y todo el mundo lo sabe, pero soy consciente de que en esta época es fácil olvidarse de lo importante y que sin darnos cuenta caemos en la opulencia del regalar por regalar, del comer por comer, del beber por beber y perdemos de vista lo verdaderamente esencial, que como bien decía Antoine de Saint-Exupéry por boca del principito, es invisible a los ojos.
La Navidad en África se aleja de todo lo que conocemos en Occidente. No tiene nada que ver con el consumismo desaforado en el que nos vemos sumidos en el primer mundo.
No solo porque no haga frío. No hay luces, ni adornos navideños, tampoco árboles de Navidad, pero sí que hay muchas sonrisas, encuentros familiares y una rica comida para compartir.
El día de Navidad en Lubanda Village
En Uganda la Nochebuena casi no se celebra pero el día de Navidad es el más celebrado en el país.
Estas fotos han sido tomadas con una cámara prestada a las familias de las mujeres que tejen con sus manos las prendas de Ilikemysocks en el pueblecito de Lubanda Village.
El día de Navidad empiezan la jornada cortando bananas en su huerto para preparar un plato típico que comen ese día, el matooke, que es el plato nacional de Uganda y uno de los más antiguos del mundo.
Después las pelan cuidadosamente, normalmente varias mujeres se reúnen para hacerlo.
Las envuelven en hojas de banana y luego las cocinan al vapor.
El matooke lo acompañan con carne guisada al estilo ugandés. Normalmente las familias ahorran durante un tiempo para poder comprar algo de carne fresca el día de Navidad, suele ser carne de alguna vaca que se haya sacrificado ese mismo día.
Matooke y carne de vacuno son dos manjares que no pueden faltar en este día, y si las familias se lo pueden permitir también lo acompañan de algo de arroz.
Después de ir a la Iglesia, toda la familia se reúne y disfruta de la comida de Navidad de forma humilde pero alegre, tal y como se ve en las fotos.
¿Puede haber algo más sencillo y a la vez más genuino?
Tras la comida suele haber baile, música y juegos.
Sunflower cuando ha visto las fotos se ha sorprendido de que las familias coman en el suelo, sin sillas ni mesa. Luego ha preguntado “¿por qué no tienen árbol de Navidad? Si no tienen árbol, ¡los niños no tendrán regalos! Oh, eso no me gusta nada, los niños tienen que tener regalos.”
Por lo que he podido averiguar el día 26 las familias suelen hacer algún regalo a los niños (normalmente algo comprado de segunda mano o algo casero), es lo que se conoce como el “boxing day”, boxing viene de la palabra inglesa box (caja de regalo), una costumbre heredada del antiguo dominio británico en el que se solía hacer un regalo a los trabajadores por haber trabajado el día de Navidad.
Descubriendo la Navidad de Occidente
Esta semana finalmente las mujeres de Lubanda Village han podido ver las fotos que les enviamos desde aquí, esas que reuní en un álbum de fotos en Facebook con el hashtag #demicasaaLubanda
Como puedes apreciar en las fotos, la reacción general ha sido la risa, se sorprendían de ver nuestras luces y decoraciones navideñas. Allí todo se vive de manera diferente y nos sienten como un mundo muy distinto al suyo.
Gracias Ilikemysocks
El mensaje que me queda con esta iniciativa, es que otra Navidad, auténtica y sin maquillar, es posible. Una vez más el destino me envía el mensaje que lo natural es lo que realmente tiene valor.
Debo decir que este intercambio de fotos me ha hecho muchísima ilusión, ha sido para mí como un regalo y quiero agradecerle la oportunidad a la familia de Ilikemysocks por su colaboración.
Y no puedo acabar sin dejar de recomendarte sus prendas tejidas a mano para tu bebé, o para el bebé de tu amiga o el de algún familiar. En su web tienen toda una colección preciosísima de lana y de algodón orgánico y para todos los presupuestos.
Estas son algunas de las cositas que tenemos para mi sobrino Nil, recién nacido (¡Bienvenido Nil, cuánto te queremos ya!). No te puedes hacer una idea de lo que significa para mí verle vestido con estas prendas que sé que han sido tejidas a mano por estas mujeres de Lubanda.
Muchos éxitos Ilikemysocks, con todo mi corazón.
Y si te ha gustado conocer esta forma de vivir la Navidad y te ha hecho reflexionar, me gustaría pedirte que la compartas, provoquemos que más personas se cuestionen. ¿Puede haber algo más sano y que ayude más a evolucionar que cuestionarse a sí mismo/a?
<<No hay nada como volver a un lugar que permanece sin cambios para descubrir cómo has cambiado tú. – Nelson Mandela>>
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