Mañana es el día del Padre, me encanta festejar este día, gracias a Dios tengo junto a mi a mi Papito hermoso al que amo con todo mi corazón y a mi esposo que la verdad es un gran padre para mis hijos, así que hay que comenzar a planear el festejo.
Para muchas personas estos días son pura mercadotecnia, ya lo he dicho antes, para mi si valen y mucho, no importa si diario le demostramos lo mucho que amamos a nuestros padres, un día especial se lo merecen y mucho.
El organizar la comida con mi hermana esta padre ya que salen muchas ideas y nos divertimos en el proceso, es un momento bonito ya que vemos las diferentes opciones para que todos queden contentos.
Mi Padre siempre ha sido un gran hombre, recto, honesto, trabajador, leal, cariñoso a morir, la primer persona que jugo conmigo y también la primera en alentarme a lograr mis sueños, siempre ha creído en mi y así como es mi mayor impulso a lograr mis metas también es el mas duro critico cuando algo no sale bien, pero ante todo con amor y de forma suave, ha sido mi mejor maestro en miles de cosas y quien me ha ayudado a salir adelante en mis mas grandes penas con algún consejo o palabra de aliento, la que mas recuerdo fue un dicho que alguna vez que me sentía muy triste me dijo:
Reuerda hija que "la hoja del árbol no se mueve sin la voluntad de Dios".
Este dicho en ese momento en particular me marco la vida y hoy por hoy lo tengo como base para todo lo que me ocurre bueno o malo.
Hablar de mi padre me llevaría a escribir un libro de muchas hojas porque esta lleno de cualidades y un perfecto lado obscuro al momento en el que maneja, jajaja, pero eso, todo su conjunto hace que yo lo vea siempre arriba, siempre perfecto.
Impecable al vestir y en su arreglo, asi como en su alma y corazón, es mi orgullo y cada día intento honrarlo con lo aprendido de el a traves de mi vida.
A los 40 lo digo fuerte y claro: ¡Tengo Papitis crónica!, gracias Raúl Martínez por ser toda la vida el Papá perfecto que Dios me regaló, mi primer amor, mi primer abrazo, mi primer orgullo, te amo con toda mi alma y corazón, que Dios y la Virgen te bendigan siempre mi Papiringo querido, gracias por toda una vida de entrega, compromiso y amor incondicional, estas totalmente correspondido.