Cuando te pasa algo así lo primero, terminar de despegar los ojos y comenzar a activar las neuronas… jajaja. Cuando tu cabeza ya está en marcha, te pones a buscar los materiales que tienes por casa que pueden ayudar a hacer la diadema que te pide tu hija o hijo. Nosotros teníamos rotuladores de tela y varias opciones de cintas. En el caso de que no tengas rotuladores de tela a mano, puedes optar por rotuladores permanentes de colores o si no, probar con rotuladores normales, pero siempre dependiendo del tipo de tejido que uses para la diadema.
En cuanto a la cinta, puedes optar por gomas elásticas de alguna prenda, las cintas que van en algunas camisetas para colgarlas en la percha (esas cintas finitas que están cosidas en la zona de los hombros y que muchas veces cortamos porque molestan), una cinta de raso que puedas tener o incluso algún tipo de cinta de prendas del Lidl que siempre van sujetas con elementos muy muy reutilizables.
En nuestro caso optamos por la cinta elástica que encontré en el costurero.
Abrí la cinta y la extendí sobre un trozo de cartón, sujetando los extremos con celo, de esa manera se podía pintar sin necesidad de ir sujetando la goma.
Pintar al gusto, eso sí, dándole toda libertad para decorar la diadema como mejor quería.
Después la dejamos secar un ratito, para que no manchara por dentro y la cosí yo con aguja e hilo. Eso es opcional, podéis usar pegamento, para que ellos sean los que terminen de crear la diadema entera o incluso algún tipo de cinta adhesiva bonita que tengáis.
Y ¡conseguido!. Diadema lista para su muñeca, que además al ser elástica, permite adaptarse a más muñecas de tamaño similar… todo un logro. Y lo contenta que se puso mi hija de poder llevarse de paseo todo el día a su muñeca, con la preciosa diadema hecha por ella.
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