Ya os conté en otro post que no he podido darle el pecho a mi pequeñajo. Casi desde el primer día ha tenido que tomar leche de fórmula y os aseguro que eso son muchos botes. En mi caso, elegimos la marca Sanutri por recomendación médica y el producto viene envasado en unos tarros de lata estupendos. Cada vez que terminábamos uno (y prácticamente "caía" uno por semana) me daba una pena terrible tirarlo, pensando que podía servir para algo. Hasta que se me encendió la luz: botes para la cocina.
Se acabaron los armarios llenos de sobres a medias, cerrados con una pinza de la ropa. Al cuerno con esos tarros en los que no cabe todo el contenido de un paquete de arroz y que te obliga a guardar cuatro granos aparte. Y ya no más derramamientos accidentales de harina al manipular el sobre. Al fin va a estar todo ordenado y, además, de lo más mono. Basta un poquito de Photoshop para diseñar unas etiquetas coquetas y darle tiempo al chiquillo, que semana a semana irá dejando vacías más y más latas.
A parte de su tamaño, me resultó fantástico el cacito medidor que lleva cada tarro, sujeto en el interior de la tapa. ¿Quién necesita ahora un vaso medidor y artilugios similares para cualquier receta? Y, ¿a quién no se le va a llenar la mesa de pan rayado cuando me ponga a hacer un empanado? Vamos, que estoy feliz con mis botes.
Si eres habilidosa con Photoshop (o el programa de diseño que prefieras) tendrás las etiquetas listas en un momento. Yo Tardé un poquito más en conseguir que estuvieran a mi gusto porque fui aprendiendo sobre la marcha.
Tomé la medida de la etiqueta original, adapté el tamaño de mi diseño y lo imprimí sobre papel adhesivo para facilitar su colocación en la lata. Y voilà!
Después es muy sencillo. La etiqueta original, en el caso de mis botes, se retira con facilidad porque solo tiene adhesivo en un extremo. Luego hay que ser cuidadoso a pegar la nueva, pero la lata tiene una guía vertical que facilita que la etiqueta quede "derechita" en su sitio. Esto último yo lo descubrí a la tercera. Los dos primeros botes me quedaron de aquella manera porque tuve que pegar y despegar la etiqueta varias veces.
Espero que os sirva la idea y reutilicéis estos botes y otros, como los de cereales que son muy similares. Basta un poquito de tiempo y ganas. Ánimo!