Tenía tanto miedo a que algo pudiera ir mal que no podía dejar de temblar, ni de llorar cuando escuché su llanto por primera vez.
No puedo engañaros, los primeros días fueron duros, hay que adaptarse a una nueva personita que depende de mí, esa es mucha presión! Y las hormonas tampoco juegan a favor.
Pero también es cierto que pasan los dias, que conseguí calmarme y que empecé a disfrutar de mi princesa. Ya le voy cogiendo el truco a sus caras y sus rutinas
Sólo puedo decir que estoy enamorada, sólo con verle la cara se me quitan los males, ya no hay sueño, ni dolor en la herida, sólo hay amor. Y su olor…siempre he envidiado a las mamás que me decían que sus bebés recién nacidos tienen un olor especial, y es tan cierto…me encanta oler a ella.
Las que sois mamás seguro que me entendéis, y las que aún no lo sois…sólo puedo desearos que vivais ese momento muy pronto.