Y es que, el correcto desarrollo de las habilidades motoras posee una gran importancia, ya que repercute en un mayor aumento en la concentración, completo control de fuerza, desarrollo de una excelente coordinación ojo/mano, todas importantes para la realización de actividades tan simples como lo es el escribir. Pero, antes que siquiera podamos pensar en que los niños puedan escribir sus nombres, es necesario que fortalezcan los grupos musculares que se encargan del movimiento de las muñecas y las manos. Para lograr que este proceso sea divertido, se recomienda incentivar a los niños a realizar diferentes actividades como lo son el colorear, dibujar, recortar, hacer esculturas de plastilina, entre muchas otras.
Realizando prácticas constantes de los ejercicios ya citados, lograremos aumentar en los más pequeños, el control de los movimientos de las manos y dedos. Aun así, no podemos esperar que sean capaces de escribir si aún no han desarrollado la fuerza necesaria en sus manos y dedos. Y para ello, es necesario dotarlos de diferentes tipos materiales con los que puedan jugar y manipular.
En este artículo, hemos listado una serie de ejercicios divertidos, que les permitirán a tus hijos evolucionar esas habilidades motoras finas que son muy importantes.
Los ejercicios aquí expuestos, no son únicos, y puedes ser sometidos a numerosas variaciones. Esto con el propósito de lograr adaptarlo a cada perdona, de acuerdo a su edad, habilidades con las que cuenta, así como sus intereses. La dificultad es fácilmente variable y, para lograr estos cambios con éxito, se puede incentivar al niño a que desarrolle los ejercicios. Si notamos que pierde el interés, o en tal caso, los llega a realizar con increíble facilidad, aumentamos el nivel de dificultad de manera progresiva, hasta que logremos el nivel requerido.
A continuación, te presentamos una serie de materiales y ejercicios dinámicos, que ayudaran a tus hijos al desarrollo de sus habilidades de motricidad fina.
Ejercicios dinámicos para motricidad fina
El geoplano:
Se puede hacer un geoplano con materiales que fácilmente llegamos a conseguir en nuestra casa. Según la edad que posean los niños, se pueden añadir una amplia variedad de ejercicios prácticos, unos de los cuales pueden llegar a ser el identificar los números o su contaje, así como clasificar e identificar figuras por su tamaño o color, entre muchos otros.
Con un geoplano, se pueden llegar a crear figuras geométricas diversas. Esto ayudara en la asimilación y entendimiento de diferentes conceptos geométricos como la simetría, la perpendicularidad, paralelismo. Todo esto mientras los niños realizan ejercicios para motricidad fina y se desarrollan.
Las botellas con tapa roscada:
Podemos jugar con los niños indicándoles un color que ellos deberán asociar con una botella, a la que luego ellos deberán ponerles o quitarles su correspondiente tapa. Con ello no solo lograremos que trabajen la motricidad fina, sino que además los ayudaremos a que aprendan a identificarlos colores.
Los palillos:
Otra excelente actividad para mejorar la motricidad fina es el tomar palillos e introducirlo en botes, como por ejemplo los de canela, pues normalmente poseen el tamaño adecuado para introducirlos.
Las Canicas:
Se pueden usar para trasladarlas de un lugar a otro, usando las manos, o herramientas como boles de cristal o cerámica, pinzas, cucharas, moldes para magdalenas. Las canicas ayudan al desarrollo del sistema sensorial debido a los sonidos que producen al impactar sobre diferentes superficies, así como las variadas texturas con las que cuentan.
Las gomas:
El uso de gomas para insertarlas en unos tubos, es un ejercicio que puede volverse muy divertido, además que es excelente para perfeccionar las habilidades de motricidad fina.
Las botellas de spray o aerosol:
Podemos asociarles a los niños diferentes tareas en el hogar, como puede ser el limpiar las paredes del baño mientras se dan una ducha, o también el regar las plantas. Con esas tareas tan entretenidas, lograremos que trabajen los grupos musculares de los dedos y la mano.
Las cuentas:
Con ellos se pueden realizar patrones o formas con algunas cuentas de colores, o también se pueden insertar a través de ellas, palos o espaguetis. Al realizar estos ejercicios, estaremos incentivando a los niños a desarrollar su motricidad fina.
Las pajitas:
El trabajar ensartando pajitas, ayuda al fortalecimiento de los músculos de la mano esenciales para sostener el lápiz, también necesita de mucha concentración, y fomenta el desarrollo de la motricidad fina. Recomendamos que sean ellos mismos los que elijan el largo de las pajitas para insertarlos en los limpiapipas.
Las pinzas para colgar ropa:
Una buena manera de desarrollar la motricidad fina es con unas pinzas que usamos para colgar ropa. El propósito es el de poder medir y controlar la fuerza necesaria para moverlas, y fortalecer los dedos pulgar, corazón e índice.
Las esponjas:
Con esta simple herramienta, podemos lograr que nuestros niños fortalezcan los músculos de sus manos, dedos y antebrazo al momento que exprimen la esponja. Para ello, puedes buscar dos recipientes, en donde uno estará vacío, y otro estará lleno de agua, a la que le puedes añadir colorante comestible. La finalidad del ejercicio es transportar el agua coloreada de un recipiente a otro, pero haciendo uso de la esponja.
Los coladores y las cestas:
Deja que ellos inserten pajitas, limpiapipas o espaguetis a través de los agujeros de un colador. Esta actividad los mantendrá entretenidos mientras desarrollan sus habilidades de concentración y coordinación ojo-mano.
Los desarmadores, las tuercas y los tornillos:
Las actividades manuales son un buen ejercicio para ayudar al desarrollo de la motricidad fina, pues propicia el mejoramiento de la coordinación ojo-mano, así como sus habilidades. Para ello podemos comenzar proyectos de armado como por ejemplo una silla, o una mesa nueva para la casa, en donde podamos dotar a los niños con herramientas de verdad.
Los limpiapipas:
Con los limpiapipas se puede pasar momentos emocionantes y divertidos. Puedes usarlos para insertarlos en macarrones, pajitas, bolitas, etc. También puedes crear nudos y formas con ellos, así como insertarlo entre coladores.
Los cuentagotas:
Si tomamos diferentes pinturas, y usando un cuenta gotas, las mezclamos, lograremos que los niños aprendan sobre las diferentes combinaciones de colores.
Las pinzas depiladoras:
Al manipular este objeto, se gana control en los movimientos del hombro y del codo, así como se fortalecen los grupos musculares de la mano y los dedos de forma simultánea.
Las tijeras:
Preparar las judías para la comida, recortar múltiples formas y figuras, son solo algunas actividades con las que podemos incentivar a los niños a usar tijeras, cuidando que siempre sean de punta redonda para mayor seguridad. Estas, son un excelente instrumento que brindan a los más pequeños de la casa, la oportunidad de desarrollar su motricidad fina, al igual que ayuda a mejora su coordinación, y el control viso motriz.
La sal sensorial:
Para hacer la sal sensorial basta con mezclar purpurina plateada, un poco de colorante alimenticio color lila, y algo de aceite esencial de lavanda.
Con ella podemos encender la imaginación de nuestros niños, y lograr que despierten un gran interés por aprender a escribir las letras, y ¿Por qué no? Hasta su nombre. Pues es un material didáctico y además divertido, que ayuda a experimentar los sentidos, a la vez que, con ella se puede practicar el trazo, y por supuesto, la motricidad fina.
Los pompones:
Son excelentes herramientas que podemos usar para que nuestros hijos desarrollen sus habilidades de motricidad fina, pues se pueden pellizcar, transportar de un sitio a otro, o simplemente agarrarlos.
Con un poco de imaginación, podemos usar los pompones para que los niños realicen los ejercicios sin siquiera darse cuenta, como contarlos, clasificarlos según sus características como el color, forma y tamaño.
La plastilina:
La manipulación de plastilina, como pellizcarla, amasarla, enrollarla, estirarla, exprimirla y apretarla, permite que habilidades importantes puedan desarrollarse, como el aumento en la fuerza de los dedos, aumento de la creatividad, y además las habilidades sensoriales. Se puede usar de múltiples maneras como jugar a la cocina haciendo galletas de chispas, en donde podemos implementar el uso de pepitas. Así mismo podemos realizar otros juegos en donde podemos usar aún más objetos como bolitas y cuentas. También pueden jugar a los piratas que esconden piedras brillantes y perlas en el interior de la plastilina, volviendo divertido el ejercicio que debe realizar al buscar el tesoro dentro de la plastilina, en donde trabajara los músculos de las manos.
Las pinzas de cocina:
Podemos asignarles tareas o ejercicios que les ayudara a la identificación de colores, y mientras las realizan, estarán trabajándolo grupos musculares, sin importar que estén usando ambas manos para llevarlas a cabo. Algo que los niños pueden hacer es transportar diferentes objetos como bloques, pompones, canicas, al igual que muchos otros objetos que deseen incorporar a la actividad. También las podemos implementar al momento de reordenar todo.
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