Nació donde termina la tierra, de un padre marinero y una madre Vasca. Le encanta casi todo, si está aderezado con mantequilla salada.
Así es Emanuelle Collin, una arquitecta que no se atreve a renunciar a sus otras pasiones: la ilustración.
Sus ilustraciones sobre el mundo del circo, tienen un algo que golpea y enamora.
Son complejas, rompedoras, atrapan un instante en movimiento.
Cuelga muchos de su bocetos a lápiz. Una auténtica maravilla para inspirar los dibujos de tus minis.
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La fiancée au beurre salé