¿Alguna vez tus hijos se han frustrado por no saber hacer algo, hasta el punto de no querer intentarlo? En mi casa sí. “yo no sé, hazlo tú” es una frase que he escuchado muchas veces a la pequeña de las terremoto, que si no está segura de saber hacer algo de forma perfecta, prefiere no intentarlo siquiera.
En este libro, nos cuentan la historia de la pequeña Vashti, que termina una de sus clases de arte con el papel en blanco. Cuando su profesora le pregunta si dibujó un oso polar atrapado en una tormenta de nieve, ella le contesta que no sabe dibujar, solo sabe hacer un punto.
La profesora la anima entonces, a hacer eso simplemente, un punto. Pero aunque sea un punto, le pide que firme el dibujo con su nombre.
Para la siguiente clase, la pequeña se encuentra el dibujo enmarcado en la pared de la clase. Al mirarlo, orgullosa, decide probar a hacerlo mejor. Y empieza a crear, a dibujar, siempre con puntos. Puntos de colores, puntos grandes, puntos pequeños, ausencia de puntos.
Vashti, gracias a la motivación de su profesora, ha descubierto su lado creativo, ha descubierto que puede dibujar, que sabe dibujar, sorprendiéndose ella misma con su capacidad, olvidándose de esa autolimitación que se imponía, y sacando a relucir la artista que lleva dentro.
Al final de curso, en la exposición de arte, todos sus trabajos son expuestos y todos quedan maravillados con la colección de puntos de Vashti, incluso un niño se le acerca a decirle que le gustaría dibujar como ella, que él solo sabe trazar lineas. Y ella lo anima a empezar por ahí, trazando una linea, pero firmando sus dibujos.
Un libro inspirador, para vencer esos bloqueos y lanzarnos a crear!!
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