Aproximadamente el 60% de las mujeres considera la maternidad un obstáculo para su carrera profesional. Ciertamente el deseo de muchas mujeres de ser madre es el mismo que el que tuvieron nuestras antepasadas, hace ya algunas décadas, aunque, el problema es que actualmente se queda simplemente en deseo.
La imposibilidad de conciliar correctamente la vida familiar con la vida laboral es un problema que afecta a muchas mujeres. Tal es así que dos de cada diez madres entre los 20 y 49 años terminan abandonando definitivamente el trabajo por la maternidad. ¿Qué se puede hacer para remediar este problema? ¿Existe alguna posibilidad para concebir la vida familia con la laboral? A pesar de lo difícil que parece, podemos conseguirlo.
Ritmo diario
La mayoría de las mujeres ‘sobreviven’ como puede al agotador ritmo diario que llevan a cabo, tanto laboral como personal. A pesar de todos los avances que se han logrado a lo largo de los años, lo cierto es que vivimos en una sociedad que aún pone la mayor parte del peso de una casa en la mujer.
A esto, tenemos que sumarle un horario de trabajo con su correspondiente estrés y la gran preocupación de no poder llegar a todo, llegando incluso a pensar que no dedicamos la suficiente cantidad y calidad de tiempo a nuestra vida privada, mientras que tampoco rendimos lo suficiente en el trabajo. ¿Qué debemos hacer? ¿Tenemos que elegir entre el trabajo o la familia?
Cómo compatibilizar trabajo y familia
Lograr la ansiada armonía entre la vida laboral y familia puede ser complicado, pero no imposible. Simplemente debemos marcarnos firmemente el objetivo y dedicar todos nuestros esfuerzos sobre ello. Para empezar, debemos intentar reducir las horas de trabajo. En algunos casos, existe la posibilidad de llegar más temprano al trabajo para poder salir antes. Puede ser que necesites un trabajo de madia jornada en lugar de una jornada completa.
Hablar con los jefes es fundamental. Debemos pensar que la posibilidad de modificar nuestro horario para compatibilizar la vida laboral puede mejorar notablemente nuestra productividad y rendimiento. Está demostrado que aquellas personas que logran conciliar ambos aspectos de la vida, tienen una mayor productividad.
Por otro lado, debemos plantearnos seriamente cómo es nuestra vida. ¿Puede ser que nos hayamos acostumbrado a estar más tiempo del necesario en la oficina? ¿Nos llevamos trabajo a casa habitualmente? Debemos organizarnos y conseguir hacer más trabajo en menos tiempo, manteniendo igualmente la buena calidad del trabajo. Puede incluso que tengamos la posibilidad de trabajar desde casa y no nos lo hayamos planteando aún.
Cómo afecta a los hijos la vida laboral
Cuando en una familia, los dos padres trabajan y deben estar gran parte del día fuera de casa, es importante encontrar momentos de unión entre toda la familia. La actitud de los padres es fundamental, para que los hijos puedan disfrutar del afecto, atención y contacto con los padres, que tanto necesitan. Por eso los momentos que pasemos con nuestros hijos deben estar totalmente volcados en ellos, para escuchar, conocer y hablar con nuestros hijos e influir en su correcta educación.
Debe ser una actitud natural y no una obligación, ya que para los niños puede ser muy negativo percibir la falta de placer de sus padres por estar con ellos. Los padres deben estar en la vida de los hijos tanto en lo bueno como en lo malo y es fundamental sentir que estáis ahí para fortalecer su autoestima y confianza, así como conseguir una buena educación.
No hay mayor error que darle a los niños todo lo que piden por el sentimiento de culpabilidad que nos pueda causar el hecho de trabajar fuera de casa. Nuestro trabajo es así y debemos asumirlo, para centrar todos nuestros esfuerzos en la mejor compatibilización con la vida familiar. Puede resultar difícil, pero se consigue.
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