¡Hola chicas! A escasos días de que llegue el verano, os traemos a unos “bichitos” que vienen con él: los piojos.
Su contagio aumenta en esta época del año un 80% por el clima (buscan el calor para reproducirse y por las actividades que se realizan, como los campamentos, playas...)
El síntoma más frecuente es el picor en la nuca o detrás de las orejitas. Si vemos que el peque se rasca mucho por esas zonas, tenemos que revisar su cuero cabelludo en busca de piojos o liendres. Por eso, antes de realizar el tratamiento, tenemos que estar totalmente seguros de que los picores son producidos por estos parásitos. A veces con el sudor también pica la cabeza o por irritaciones en el cuero cabelludo y no es bueno utilizar el tratamiento si no tiene piojos o para prevenirlos.
Los piojos no pueden saltar ni volar de una cabeza a otra. El contagio se produce por el contacto directo de una persona infectada por este parásito o con el uso de alguno de sus objetos: peine, gorro, almohada...
Para prevenir su aparición es conveniente revisar cada día la cabeza de los peques, y utilizar algún champú para prevenir (no para intervenir).
En caso de que el niño tenga piojos, podemos utilizar diferentes tratamientos para su eliminación como lociones, utilizar peines o liendreras, champús especiales o remedios caseros como los de este vídeo.
¿Os habéis enfrentado alguna vez a estos “bichitos” ¿Qué trucos utilizáis vosotras?