Es así. No pasa nada. Y es así, porque no considero que tenga una rutina especial, clara. Y aunque la tuviera, puede no ser siempre igual. Vamos, que lo que un día puede ser un momento genial, al día siguiente, puede ser un ni fu ni fa. Un bluff. Una ful…
#¿Momentos relacionados con la niña…? ¡Seguro! Pero igual que hoy me recibe en la escuela con una carrera, un abrazo, una sonrisa y un beso, y cago amor en ese momento, mañana me recibe en plan regulero, sin abrazo, sin beso y en plan moñer. Y el mojo se me va por la alcantarilla, reina…
#¿Momentos relacionados con Churri…? ¡Por supuesto! Pero igual que durante un arrumaco en el sofá calentitos y abrazados bajo la manta, y el gato por cojín, apetece detener el reloj para siempre, otro día el gato se nos pone tonto, a querer jugar a lo Matrix, mi Churri se pone estupenda, y yo me vuelvo un cretino. Un pie frío tonto en el riñón, lo jode todo.
#¿Momentos con amigos, con la familia…? ¡Claro! Pero… ¿Acaso no estamos hablando de momentos diarios? Muchos días no hay ni amigos, ni familia, ni Perico el de los palotes…
#¿Momentos de intimidad…? ¡Faltaría más…! Pero un día puede ser esta cosa, y otro día puede ser aquella otra… Cosas que SUPERAN todo lo anterior… Cosas que ESTROPEAN lo que antes o hace un rato, fue algo superior…
No sé, gente… Yo no mido esas cosas. No soy consciente. No pienso en MOMENTOS concretos rutinarios. Igual los tengo y simplemente no los registro como tal; no los archivo.
Yo disfruto EL INSTANTE. Yo me recreo en un abrazo, sea cuando sea. Me recreo en un BESO, sea cuando sea. O cuando encuentro el mapa del tesoro que hay bajo tu falda. Me recreo en un libro o en un cómic, sea a la hora que sea. Me recreo en una sonrisa, en un gesto. Me recreo en esa nube que pasa flotando, que me cambia la cara. Me recreo en esa idea que aparece fugaz, que me eriza todos los pelos del cuerpo y me agita las neuronas mientras la anoto en un papel… (¡para que no salgas huyendo al igual que llegaste, maldita!) Me recreo en ese sillón. O tirándome en aquel colchón. Me recreo frente a la pantalla maravillado antes las sorpresas que encierra la vida. Me recreo mirando hormigas mientras pienso en gigantes, o escuchando aquel mirlo posado en esa rama. Me recreo pensando en la hermosura, mirando la belleza que hay en las cosas. Y en un buen escote. Me recreo en ese plato que te has acabado, cocinado con amor y esfuerzo; y en esa cerveza. Me recreo delante de la tele, o cuando mis dedos viajan por el teclado. O en ese segundo sumergido bajo el agua, ingrávido. Me recreo en tu pelo. En tu olor. Me recreo hablando. Y mucho más, escuchando. Me recreo cuando las musarañas me invitan a mirar…
Me recreo contigo, tú, que me lees.
Cualquiera de esas cosas, podría significar en un momento dado, MI MEJOR MOMENTO DEL DÍA.
#ElTemaDeLaSemana es una iniciativa nacida de los @PapásBlogueros para toda la blogosfera. Queremos saber un poco más de ti, y que sepáis más de cada uno de nosotros. Por eso propondremos un tema semanal sobre el que reflexionar brevemente en nuestros respectivos blogs y compartiéndolo en este carrousel para llegar a todas y todos.