Cuando yo era joven me ponía mala cuando veía a mi abuela envolver la charcutería en papel film. Según mi abuelo, que llevaba toda la vida dedicado a la fabricación de embutidos, era mejor. No sé muy bien de donde sacó la información pero seguro que estaba fundamentada. Así que ahora me asalta la duda de cómo es la forma correcta de guardarlo, sin con film o con aluminio.
Pero como esos alimentos, muchos otros. Así que he estado averiguando y a alguna conclusión he llegado.
1.- Tema medioambiental: ambos son igual de contaminantes pero el de aluminio se recicla mejor.
2.- Tema económico: el film es más barato que el de aluminio
3.- Olores: aunque parezca al contrario, el papel de aluminio impide que el olor de alimento que está en su interior se propague por toda la nevera. Así que es más idóneo para alimentos con un fuerte olor como el pescado o el queso.
4.- Visibilidad: es obvio que el film facilita mucho el reconocimiento de los alimentos que contiene
5.- Calor: indudablemente, el papel de aluminio resiste mucho mejor el calor que el film.
6.- Luz: si los alimentos que vamos a envolver van a estar expuestos a la luz, mejor el aluminio por ser opaco.
7.- Congelar: ahí es más idóneo el papel film porque el aluminio puede quedarse pegado a los alimentos. Lo perfecto es hacerlo con los dos, primero con el film y luego con el aluminio. Pero lo ideal es usar las bolsas de congelado.
En definitiva, el papel film debe utilizarse para conservar frutas, verduras, algunos embutidos, tapar envases y, en definitiva, cubrir cualquier cosa que tenga una forma más o menos irregular y nunca para cocinar a altas temperaturas y para envolver productos que vayan a estar expuestos a la luz solar.
Por el contrario, el papel de aluminio es perfecto para el pescado y la carne (siempre que no se congele), para cocinar (barbacoa, papillote) y no sirve para alimentos ácidos (limón, tomate, escabeche) y nunca para cocinar en el microondas.
¡¡¡FELIZ JUEVES!!!