Mi pequeña L se queda en casa conmigo así que trato de organizar diferentes actividades durante la semana que le sirvan de estimulación y diversión.
En esta ocasión para ayudarla a reconocer y aprender de manera divertida los colores hicimos un juego, consiste en “esconder” cubitos de colores para que al encontrarlos los coloque en la hoja del color que corresponde.
Cuando hablo de esconder, en mi caso con una hija de 2 años recién cumplidos, me refiero a colocarlos en diferentes lugares visibles de la habitación, le ayudo a “encontrarlos” y juntas los clasificamos.
Edad recomendada: 2-3 años (puede ser para niños mayores si agregas un poco de dificultad a la actividad, por ejemplo algún ejercicio de matemáticas)
Materiales:
Cubitos de Foam de diversos colores , puedes usar otros objetos pequeños de diversos colores
Hojas de Foam con los mismos colores de los cubitos (puedes usar también papel de construcción o cartulinas con los mismos colores que los objetivos que utilices)
En una mesa coloca las hojas de foam una al lado de la otra
“Esconde” los cubitos de colores
¡Listo! que comience la diversión
Hicimos el juego juntas, luego en la tarde con su papá , y en otro momento clasificó los cubitos directamente del envase. Aunque se confundió con algun cubito en general lo hizo muy bien, cuando se confundió le pedí que observará y me dijera si eran del mismo color.
¿Qué te ha parecido? Tengo pendiente repetir la actividad con alguna variación ¿Alguna sugerencia para hacerla más divertida?
¡Hasta la próxima!
Este juego es inspirado en una actividad que encontré en No Time For Flashcard
Fuente: este post proviene de Mamá¡Puedo hacerlo!, donde puedes consultar el contenido original.
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