El endometrio es una pequeña mucosa que cubre el interior del útero y que tiene como principal funcionalidad el albergar el óvulo cuando ha habido fecundación, cuando esto no ocurre, el endometrio termina por desprenderse apareciendo el sangrado menstrual.
En ocasiones, este tejido también se puede encontrar fuera del útero, lo que se conoce como endometrio ectópico. En algunos casos pasa totalmente inadvertido, pero en otros puede generar grandes problemas de salud e incluso provocar infertilidad. Hablamos de la endometriosis, un trastorno del que aún quedan muchas incógnitas por resolver.
Dentro de la mujer
La endometriosis se define como la existencia de endometrio fuera del útero, que es su lugar natural. Entre las afectadas, lo más frecuente, como indica Mª Ángeles Martínez, doctora especialista en ginecología del Hospital Clínic de Barcelona, es que éste "se pueda encontrar en los ovarios o en la superficie interior del abdomen, pero también se puede ubicar en el recto, en otras zonas del intestino, en la vejiga o incluso en áreas más lejanas como los pulmones e incluso la piel".Aunque se desconocen las causas que originan este trastorno, muchos expertos lo achacan a desequilibrios hormonales. Además, según comenta la doctora, "parece que puede haber cierta predisposición genética hereditaria" y que también pueden afectar algunas alteraciones del sistema inmunitario o el efecto de tóxicos ambientales.
No obstante, esto no quita el hecho de que prácticamente cualquier mujer entre la menarquía y la menopausia pueda padecer esta enfermedad que "se estima que afecta a una de cada cinco mujeres en edad fértil", explica Martínez. Estos datos no son del todo exactos ya que muchas mujeres desconocen que la sufren porque no experimentan síntoma alguno.
El dolor, el principal síntoma
Aunque en ocasiones, la endometriosis pueda resultar asintomática, también puede generar graves lesiones que pueden interferir en la calidad de vida de la paciente. La experta detalla que la principal señal es el dolor, que según del tipo que sea puede ayudar a localizar dónde está el implante de endometriosis. Éste puede manifestarse "como dismenorrea, con un fuerte dolor con la menstruación, dispareunia o molestias al tener relaciones sexuales, dolor pélvico crónico o problemas al defecar".Por otro lado, con la endometriosis también puede darse una disminución de la fertilidad y, en los casos más graves, producir esterilidad. Asimismo, "puede generar quistes en el ovario, más conocidos como 'quistes de chocolate', que se forman como resultado del acúmulo de material residual dentro del ovario", agrega la especialista; o incluso puede producir dolencias típicas de las partes del cuerpo donde se encuentre el endometrio.
Solucionando el problema
El que todavía se desconozca el origen de la enfermedad, hace que sea imposible prevenirla. Esto provoca que muchas mujeres no estén correctamente diagnosticadas y vivan con el dolor sin tratarlo. Mª Ángeles Martínez, recuerda que "existen riesgos y que éstos van asociados a los síntomas que se padecen".Siguiendo esto, tras el diagnóstico, es realmente importante ponerse en manos de un especialista que elegirá el tratamiento que más convenga. "El tratamiento médico va dirigido a controlar los síntomas, por lo que se suelen recetar antiinflamatorios como primera línea de tratamiento", indica Martínez.
Igualmente, también es común que se receten anticonceptivos hormonales para mejorar los síntomas relacionados con la menstruación. Por otro lado existe un dispositivo intrauterino hormonal (DIU de levonorgestrel) que puede controlar las molestias.
En último lugar, en aquellos casos de dolor rebelde, se emplean medicamentos inyectables que "producen una menopausia transitoria con la consecuente mejoría de los síntomas, aunque con el inconveniente de los cambios de la menopausia", destaca la doctora. En cuanto a cirugía, en la actualidad se utiliza la la paroscopia, que se caracteriza por ser una cirugía mínimamente invasiva. No obstante, en pacientes con recaídas, "se suele emplear la laparotomía, mucho más agresiva", agrega la experta.
Aunque, por lo general, no suele entrañar mayores riesgos para la salud, es muy importante tratar una enfermedad que podría mermar considerablemente la calidad de vida de la mujer.
Agradecimientos: a la doctora María Martinez Zamora del Servicio de Ginecologia del Hospital Clínic de Barcelona.