Para que se den una idea, el mayor ha pedido: un dron (sí, un dron) con cámara de foto, un muñeco de colección de Terminator, un Nintendo Switch o un PS4 (tú decide cuál mami), videojuegos (para sus futuras consolas) y una bicicleta. La segunda, le ha pedido a Papa Noel un IPhone y una bicicleta y la 3era, no se ha querido quedar atrás, y ha pedido entre otras cosas 3 conejitos de verdad (porque quiere que su casa sea como un zoológico) y un IPad para ver Netflix sin que sus hermanos la molesten. ¿O sea?... Se emocionaron mal.
Por eso este año aplicaré la famosa regla de los 4 regalos por Navidad. Porque quiero que aprendan el valor de las cosas, porque quiero que aprecien lo que tienen y no quiero que crezcan sintiéndose unos “todo me lo merezco”. Y, además porque siendo realistas ¿a cuántos regalos realmente les pueden hacer caso? Según los especialistas el número mágico es 4. Con sólo 4 regalos cubrimos todas las expectativas emocionales, educacionales y de diversión de nuestros hijos. Un número mayor que este puede resultar contraproducente pues el recibir tantos regalos además de sobre estimular a los niños les genera una suerte de “empacho” de regalos, ya que no los pueden “digerir” y poco a poco, ante tanto juguete, pierden la ilusión y llega la apatía.
Pero, vamos Neuro que en Navidad recibir 4 regalos es demasiado poco. Entre tíos, abuelos, primos, Papa Noel y los padres se llevan mínimo media docena. Además, es lindo ver a nuestros niños felices abriendo un regalo tras otro. Pero, es precisamente ese el problema en la actualidad, según los últimos estudios, el 80% de los niños recibe diez veces más regalos de los que necesita. Entonces, reciben muchos juguetes y regalos a los que ni miran, ni valoran y no les aportan. ¿Cuál es la solución a esto? ¿Limitar el número de regalos?
Pues sí. hay que limitar el número de regalos, y en mi opinión, la regla de los 4 regalos por Navidad es muy útil y súper sencilla. Consiste en seleccionar sólo cuatro cosas, basándose siempre en estos cuatro principios:
Algo que sirva para usar y/o ponerse (ropa, zapatos, accesorios…)
Algo para estimular la lectura y/o el amor por los libros (puede ser un Kindle, un e-book reader, unos comics).
Algo que realmente deseen. Esta es importante, porque queremos satisfacer sus necesidades emocionales.
Algo que realmente necesiten. Podríamos evaluar sus necesidades en base a lo que han pedido por ejemplo, mis hijos necesitan bicicletas ;)
Ahora, lo difícil es lograr que nosotras las neuro-madres y neuro-padres nos mantengamos firmes y logremos alinear a toda la familia para que nuestros hijos reciban regalos útiles y que efectivamente usen y no se empachen de juguetes que al final terminarán sin usar.
¡Buena suerte a nosotros!