Feliz viernes a todaaass!!! y feliz #fiestatemática!!!!
Por fin viernes este día tan esperado por todos que parece que nunca llega.
Hoy en la #fiestatematica el tema elegido ha sido "historias de embarazadas" donde podremos compartir nuestras anécdotas, antojos, peculiaridades, la forma en que nos enteramos que estábamos embarazadas, lo que nos hizo sentir.... en fin cualquier cosa que queramos compartir de nuestro embarazo.
Pues bien, poco a poco, entre sustos, complicaciones e historias varias que no vienen a cuento ahora porque los viernes son de fiesta, parecía que no iba a llegar. Pero aunque no lo parezca, porque mi chiquitín es tímido y ha decidido pasar desapercibido (no hay manera que me salga barriga), ya llevo cinco meses de embarazo, jejejeje.
La verdad es que siempre había pensado que las embarazadas son un poquito caprichosas y delicaditas (juro que nunca más volveré a pensar así de una mujer embarazada!!!!!) por el hecho de estar pidiendo antojos repentinos, molestarle los olores, sabores y sobre todo esas nauseas!!!!! ahhhh siiii!!!. Pues por mala y mal pensada me cayó mi maldición y me he tenido que tragar, con nauseas incluidas, todas mis palabras.
Porque digo todo esto...pues os cuento. Para mi el segundo mes de embarazo ha sido el más molesto (hasta ahora, tocaré madera) debido a mis nauseas, mis antojos, ahhhhhh!!! y mis desmayos (por que a mi no me ha faltado ni gloria). Así que mejor paso a contaros un poquito.
Durante mi segundo mes de embarazo (superentretenido) me pasé más de diez días con antojo de porra bien avinagrada desde que me levantaba hasta que llegaba la tarde y entonces todo cambiaba, estaba irritable, con nauseas y bajadas de azúcar. En vista que no había manera de conseguirla, para saciarme un poco recurría a los superpepinillos (no se si los conocéis, pero son unos pepinillos tamaño XXL).
El último de los días salí con mi marido (bueno, buenísimo, un santo, eso sí, pero no me consiguió mi porra) por la noche a dar un paseo por la playa. A eso de las 12 de la medianoche comienzo a sentir (que no sé por qué) pero necesito algo que llevarme a la boca y no puedo aguantar a llegar a casa (pero que esté bien subidito de sabor y avinagrado). Mi pobre marido no me entendía (no suelo ser así) pero yo necesitaba mi ración de vinagre como fuera y tenía que conseguirlo (que horror, era como tener el mono, miraba desesperada por todos los bares, pero como era final de temporada de verano ya habían cerrado).
Tal y como estaba la situación yo comencé a sudar, a cambiar de temperatura y pasar del frío al calor, estaba salivando mientras mi cuello se estiraba y mis piernas se alargaban de una manera inusual buscando algo que llevarme a la boca, con los ojos casi fuera de las cuencas (vamos que si me pintan de verde era una rana entera). En fin, ante tan maravilloso panorama, mi querido marido decide que lo mejor es volver a casa, y eso fue lo que hicimos, darnos la vuelta antes de que yo perdiera la poca cordura y dignidad que me quedaba.
De camino a casa nos encontramos un establecimiento donde venden comida hasta bien entrada la madrugada (siiii, geniaaaalll!!!!) vi el cielo abierto, para allá que vamos de cabeza.... y mirando y mirando de pronto me encuentro con un bote de mostaza...ummmmmm!!!!!! mostaaazaaa!!!! esto es lo que yo quiero!!!!!!!, no me lo pensé dos veces cogí mi botecito y... venga vamos a pagar que me quiero ir ya.
La cara de mi marido era un poema. Yo no sé si estaba pasando vergüenza, apuro o simplemente no entendía nada.... no hacía más que llevarme a la zona de comida prefabricada, sanwichera y demás por si quería algo para que lo cogiera y yo feliz con mi bote y deseando salir de allí(ya tenía lo que queríaaa!!!) Así que en vista de que soy terca como las mulas fuimos a la caja a pagar, sobre las 00:40h un bote de mostaza en un super de la playa y en la misma puerta del super lo abrí y allí mismo me puse a beber mostaza!!!!!!......
Cuando mi marido me vio lo primero que hizo fue cogerme del brazo y llevarme a una zona un poquitín más apartada de la puerta y menos iluminada. A mi en ese momento me importó poco, pero ahora comprendo que el pobre si hubiera encontrado un boquete hubiera metido la cabeza dentro de la vergüenza que debía estar pasando.
Si, si, antojos las embarazadas, pues a mi se me iba la vida por un bote de mostaza que estuve chupando durante todo el camino de vuelta a casa y que no solo nos ha quedado como anécdota y nos reímos de aquellos sino que me ha servido para aprender que en el futuro mejor que no me ría de nadie!!! jejejejeje
Las fiestas temáticas de blogs es una idea de Infancia en familia y si estas interesado en participar solo debes seguir estos consejitos. Cada lunes se publicará el tema al que dedicaremos la fiesta del viernes, así os dará tiempo de preparar algo por si queréis participar, aunque también podéis participar con alguna entrada ya publicada anteriormente. Os espero los viernes!!!!!