La que se ha liado pollito con la entrevista a Cristina Pedroche. Menudo hervidero han sido las redes sociales tras publicar la Vanguardia una entrevista a la presentadora, en la que aseguraba que tendrá un hijo y le querrá mucho, pero no tanto como a su marido. Pues me parece muy bien. Es más, aplaudo su postura. Hay que ser muy valiente para declarar sus verdaderos sentimientos. El periodista le prevenía de la posibles criticas que iba a recibir por semejante afirmación, a lo que ella contestó que cada una tiene sus sentimientos y que acepta, y no juzga, que haya gente que piense lo contrario. Nuevamente se merece un aplauso por su respeto hacia los que no piensan como ella.
Puedes estar de acuerdo, o no, con su postura, pero no puedes ni debes criticar sus sentimientos. Son suyos como tú tienes los tuyos. Puede estar, o no, equivocada, pero eso no da carta blanca a la gente para que la puedan llamar hasta gilipollas.
Luego hablaremos de parto respetado, maternidad respetada, educación respetada... pero si no nos respetamos los unos a los otros, mal vamos.
Yo pienso que no es comparable el amor que tienes a un hijo por el que tienes a tu pareja. Son diferentes, ni más ni menos. No es cuestión de cantidad ni de calidad. Esto no es una competición. Sé que ambos reciben lo mejor de mi y ellos me aportan lo que necesito para ser feliz, y con eso me basta. Y lo que piense o sienta Cristina Pedroche, o el vecino del cuarto, francamente querido, me importa un bledo.