Hoy tenemos la visita de Anita, una mamá de gemelos bloguera que se ha animado a contarnos su experiencia de maternidad de dos a la vez para tranquilizar a los futuros padres y darles unos consejos y pautas a la hora de afrontar esta bi-pa/maternidad simultánea. Es una entrada divertida, fresca, natural y que os sacará alguna sonrisilla. Como cada vez que tenemos un post invitado, os animo a que dejéis comentarios y/o dudas para el protagonista. Yo os veo al final del post. ¡Feliz lunes a todos!
Me hubiera encantado que alguien me hiciera una foto cuando el doctor me dijo que eran dos.
¿Dos qué?, pregunté. Cándida de mí. Qué iban a ser en plena primera ecografía a las ocho semanas de embarazo.
Pero debo reconocer que el vértigo se me pasó bastante rápido, concentrándose en la supuesta poca elasticidad y utilidad de mi útero.
A medida que iban pasando las semanas de embarazo iba haciéndome a la idea, buscando información sobre gemelos como una loca, leyendo todo lo que pillaba, tanto en papel como en formato online, en esa manía mía de sobre-informarme para prepararme. Leí todo sobre embarazo gemelar, crianza gemelar, relaciones entre gemelos y mellizos y mucho más. Gracias a divinas como Cooks Fenestra hay bastante escrito para empezar a hacerse una idea y gracias al 2.0 hay muchos blogs y padres de gemelos ávidos de compartir su experiencia.
Como os decía leí, leí y leí; y nada me acercó siquiera a la que se me venía encima.
Tener hijos es fenomenal, maravilloso, una experiencia en cuatro dimensiones y si son dos de golpe ya ni te digo, es como una megadimensión.
Debo decir que el tiempo ha volado, literalmente. Van a cumplir seis meses y recién ahora estoy empezando a entender algo de lo sucedido en los últimos tiempos. ¡Todo fue tan pero que tan rápido!
De repente no podía ni caminar, de repente estaba en el quirófano, de repente tenía a esas dos criaturas celestiales en forma de pequeñas ratichuelillas encima de mí.
Los primeros días no tenía ni la menor idea de lo que estaba haciendo o sucediendo, si debo decir la verdad. Todo lo que leí sobre lo naturalísimo que es dar el pecho se me desmontó cuál episodio piloto de serie que no avanza. De natural nada. Los primeros días tuve hordas de enfermeras y médicos enseñándome a amamantar con un éxito cero patatero.
De ahí no salía nada y ellos se quedaban dormidos intentándolo o enfurecían al intentarlo para nada. Y venga a pincharles el pie y mirarles el azúcar. Y venga a hacerles controles para ver que todo estaba bien. Y yo venga a ponerme nerviosa...y así suma y sigue y ni os cuento cuando llegamos a casa.
¿Pero sabéis qué? No quiero asustar a nadie y mucho menos a futuros padres de gemelos ricurienses. Los primeros malos tragos pasaron como lluvias ligeras de abril y muy pronto salió el sol y todo eran risitas y monerías. El tiempo pasa rapidísimo y de estar todo el rato dando pecho estamos pasando a estar todo el día jugando y riendo.
Son una monería que disfrutan con todo y son felices. Y nos hace felices tanto o más como los que comen perdices y anises.
Así que si tenéis la suerte de estar esperando gemelos, vuestra felicidad se multiplicará por dos y para que no os sofoquéis, ahí van unos consejos:
Que no os agobien con historias de lo que les pasó a sus primos, vecinos del cuarto o a la tía abuela del pueblo con sus gemelos. Cada familia es un mundo y los bebés son como los melones. Hasta que no están en casa no verás como son. Y sí, la mayoría son dulces.
Hay muchos otros padres de gemelos en el mundo que estarán encantados de compartir, responder y animaros en todo. Pedid consejo, preguntad: no estáis solos. Esa es una de las cosas buenas de este mundo 2.0
Aunque la mayoría de las cosas para los bebés las necesitaréis multiplicadas por dos, pronto veréis que heredar ropa, muebles y otros enseres de puericultura es más que fácil si no sois escrupulosos y no tenéis acciones de alguna multinacional infantil. Habrá cosas que comprar, eso sí, pero poco a poco y buena letra, mucho puede ser de segunda mano o podéis incluso probar uno a ver si os convence antes de adquirir lo que sea multiplicado por dos.
Toda la ayuda bienintencionada que se origine a vuestro alrededor es bienvenida.He aprendido a pedir y aceptar ayuda como no había hecho en mi vida y este dejarse echar una mano tiene muchas cosas buenas. Las abuelas están hinchadas de felicidad cuál pavo real y con esta tribu de familia y amigos alrededor puedo dedicarme a dar pecho y de vez en cuando hasta cocinar o hacer alguna cosilla extra, como escribir para el blog y depilarme las piernas.
Preparad una sonrisa etrusca que no produzca muchas arrugas para todas y cada una de las veces que vais a oír las frases hit: “Gemelos, ¡cuánto trabajo!”
“¡Qué suerte, gemelos!” (si son niño y niña extra plus de oh oh oh, la parejita)
“Ahora lo vais a pasar fatal pero luego ya lo tenéis hecho”
¡Y no mucho más! disfrutad de cada minuto de embarazo y crianza que de verdad que es delicioso. ¡Mis más sinceras felicitaciones y bienvenidos al fantástico mundo gemelar!
¿Qué os ha parecido? A mí me ha encantado tener a Anita. Desde aquí le doy las gracias y os animo a todos a visitarla en su blog y sus redes sociales (Facebook, Twitter y Pinterest). Y, ya sabéis, si queréis contarnos vuestra experiencia de maternidad, alguna anécdota, cómo conciliáis, cómo educáis en casa, reseñar algún cuento, lo que sea (que cuadre con la dinámica del blog), escribidmey hablamos. ¡Feliz día!