Es alguien que está ahí siempre, alguien que nunca me falla, que me cuida, que me mima, que se preocupa por mi, pero sobre todo, cuida a mi leoncito.
Esta semana, en concreto el miércoles, estuve fatal, no, peor... me pasé media madrugada en urgencias porque no paraba de vomitar, conclusión, gastrointeritis. No sé si habrás pasado por alguna, que espero que no, pero se pasa horrible. Pierdes las fuerzas, te mareas, dolores de cabeza... vamos que acabas como un trapo.
Y ¿qué pasa cuando a parte de todo esto tienes un bebé? Un bebé que está en pleno descubrimiento de todo, que gatea, se pone de pie, abre cajones, coge figuritas, muerde todo... Pues que literalmente no puedes. Ahí es cuando de verdad ves a esas personas que te quieren.
Por un lado por supuesto mis padres, que los pobres de madrugada se levantaron para llevarme a urgencias, y después de casi no dormir en toda la noche, vinieron toda la mañana a cuidar a leoncito y a mi. Si es que da igual la edad que tenga un hijo, un padre es un padre siempre.
Y por otro a papá león, el hombre más maravilloso de este planeta. Que a pesar de pasar toda la noche cuidando de leoncito que no paraba de toser (ah! que no te había contado, el pobre sigue con bronquiolitis, otitis...) tuvo tiempo antes de irse a trabajar de tender la ropa, preparar a leoncito, darle de comer, vaciar el lavavajillas, etc etc... Y nada más volver de trabajar llevar al peque al pediatra, venir corriendo a comer...
Y aún así, no quiso ni descansar, recogió toda la casa y jugó con el pequeño toda la tarde. Siempre sin olvidarse de mi, atento a cada momento de si estaba bien. Así que no puedo más que decirleGRACIAS
Gracias a todos esos padres que están ahí, que son unas personas maravillosas, que además de todo y más, tienen tiempo para ti, que cuando los necesitas están ahí. Mi vida sin él no sería igual. Así que por todo ello este post es para ti, porque te quiero y eres el hombre de mi vida forever and ever.