Uno de los más apropiados para paliar los síntomas de los resfriados es el jengibre, un producto plagado de beneficios para la salud que puede ser consumido por los peques de más de dos años de edad.
Entre sus ventajas destacan sus propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y antitusivas, las cuales tienen el poder de combatir la tos, acabar con la fiebre, aliviar los dolores de garganta y poner fin a la congestión nasal; unos síntomas muy presentes en los resfriados en niños.
Ingredientes
Un vaso de agua mineral
Media cucharadita de jengibre
Media cucharadita de miel
Pasos a seguir
Calienta el agua hasta que empiece a hervir.
Cuando entre en ebullición agrégale el jengibre sin piel y cortado en varios trocitos.
Deja que el producto se cueza a fuego lento durante 15 minutos.
Transcurrido ese tiempo retira la solución del fuego y fíltrala con un colador.
Cuando esté templada agrégale la miel para endulzar su sabor y dásela a tu peque para que la consuma poco a poco.
Esta infusión de jengibre y miel acelerará la curación de los resfriados en niños, pero recuerda que no se debe suministrar a pequeñines menores de dos años.
Las principales cualidades de este truco de salud casero para los resfriados son estas:
Es totalmente natural.
Su precio es muy bajo.
Acelera la desaparición de la tos, los mocos y el dolor de garganta.
Lo pueden consumir los niños mayores de dos años.
Otro ingrediente natural perfecto para elaborar remedios caseros para los resfriados es la canela.
¿Qué opinas sobre los remedios caseros de jengibre para los resfriados en niños?
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