Habíamos visto esta manualidad en un reto que montó el año pasado el blog Historia de Pitufines, donde enlazaba varias actividades para hacer con niños. Una de ellas era un Juguete con una botella de plástico de Krokotak. Al verlo me encantó y pensé, pues vamos a hacerla en casa.
Es muy sencilla de hacer y solo necesitáis:
Pinturas. En el link de kokotak usan rotuladores permanentes, pero nosotros queríamos probar las pinturas MÄLA de Ikea, que nos encantan porque son como temperas en botellita. A la vez también utilizamos pinturas que brillan en la oscuridad de la marca Carioca, que encontré en un bazar.
Una botella de plástico.
Un cordón o cuerda
Un botecito de los huevos kinder.
Lo primero seleccionar la botella que podemos usar. En nuestro caso utilizamos una botella de plástico de los batidos Cacaolat, que por cierto, si no los habéis probado, ¡¡¡están buenísimos!!!!. No es por hacer publicidad, pero es que es verdad que están super buenos.
Cortamos la botella más o menos por la mitad. Y de esa manera obtuve dos trozos para que cada peque pudiera decorar uno de ellos. Los lavé bien con jabón y les recorté el borde de arriba suavizado haciendo ondas, para que no pudieran hacerse daño.
Por un lado, mi peque mayor decidió pintar con las pinturas de Ikea y la parte de la botella con la que íbamos a hacer el juego, la que tiene el tapón.
Por otro lado, la peque se puso a utilizar las pinturas que brillan en la oscuridad, con el objetivo de hacer algún botecito decorado para la habitación. La idea era hacer un frasco que brilla en la oscuridad como el que había visto en Guía de Manualidades, pero con pinturas un poco menos específicas y manos un poco menos expertas, jajajaja
Como son botecitos de pintura que aprietan para que salga, pues mucha mucha precisión tampoco se puede conseguir, eso sí, la diversión de poner chorretones de pintura por todo el plástico, la tuvieron en grandes dosis, jajajaja.
El mayor intentó pintar una flor y un fantasma rosa, pero al poner miles y millones de chorros de pintura, y estar el envase en vertical, pues la pintura empezó a chorrear, que tuvimos que quitar un poquito con una toallita mojada (que sirven para todo) para intentar conseguir la forma que quería darles.
La pequeña, pues le sugerí rellenar el envase por dentro de puntitos, rallitas y cosas así, y ella aplicó toda su creatividad para dar colorido al plástico.
Luego decidieron intercambiarse los colores para dar más personalidad a la decoración.
Por último, el mayor pintó la bolita amarilla del huevo kinder como si fuera una personita, con ojos, boca y pelo azul.
Lo dejamos secar toda la noche y al día siguiente le hice yo un agujero a la bolita amarilla y al tapón de la botella. Les puse un hilo grueso de uno a otro, poniendo en el extremo un nudito para que no pudiera soltarse y cerré la bolita y el tapón. El resultado quedó chulísimo.
Y ya con él ¡¡¡a jugar!!!.
No es un juego sencillo para ellos, porque requiere habilidad, coordinación y pensar cómo hacer para meter la bolita dentro. Muchas de las veces se ponían ha darle vueltas a la bolita como locos, que parecía un ventilador. Pero no paran de practicar para conseguir lo que les he ensañado que hay que hacer. ¡¡Y lo han conseguido ya alguna vez!!.
¡Y BRILLAN EN LA OSCURIDAD!
Lo más chulo de todo, es que, además de tener una decoración personalizada, ambos envases ¡¡¡brillan en la oscuridad!!! Y eso es chulísimo. Se quedan alucinados cuando apagas la luz y ven los puntitos o dibujos hechos con la pintura especial, brillando en la oscuridad.
Así que tenemos dos en uno, juego y decoración nocturna a la vez. ¿A que es chulísimo? Y además, están reciclando materiales de plástico. ¿Qué más se puede pedir?
¿Habéis probado a hacer alguna de estas cosas? ¿Habéis probado otros tipos de pintura que puedan ser originales y divertidos?
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