La conejita Marcela
Marcela nace en una pradera verde donde viven conejos blancos y conejos negros. En la sociedad en la que vive, los conejos blancos beben el agua más limpia y comen la hierba más verde. Además, los conejos blancos miran hacia arriba, y van pisando a los conejos negros que se encuentran a su paso, y los conejos negros no pueden levantar la vista del suelo y nada hacen frente a esos pisotones. Marcela es una coneja negra, que además nace con un defecto, un ojo que mira para cualquier parte. En la sociedad en la que nace, incomoda que mire para cualquier parte, porque debe mirar hacia abajo, así que le ponen un parche. Pero es que además, Marcela no se deja pisar, y eso incomoda aun más, así que le ponen un bozal.
Y un buen día Marcela escapa, y se saca ese bozal y ese parche…y sale a buscar otro lugar. Y encuentra otra sociedad de conejos. Solo que en esta, todo funciona al revés. En esta sociedad ella puede comer la hierba más verde y beber el agua más limpia, y nadie la pisa. Pero les sigue molestando ese ojo que mira para cualquier parte. Y a ella, le sigue incomodando que haya unos que pisen y otros que sean pisados, porque además ella antes no se dejaba pisar, pero es que ahora no quiere pisar a nadie tampoco.
Y un día, Marcela tiene la suerte de encontrarse con un conejo blanco, con un ojo loco que mira para donde quiere, que tampoco se deja pisar. Y los ojos de ambos conejos se encuentran. Y por primera vez se miran a los ojos. Y poco después escapan juntos…y el final mejor lo lees en el libro.
Este libro nos permite hablar con los niños sobre discriminación, racismo. Es una fábula en la que vemos dos sociedades distintas de conejos, en las que encontramos conejos más privilegiados que otros. Da igual el color, puesto que en las dos sociedades que conoce Marcela, siempre hay un grupo más favorecido que el otro. En la primera sociedad son los conejos negros, en la segunda los blancos. Y las cosas no cambian, porque todos aprenden que las cosas son así. Unos pisan, y los otros se dejan pisar.
Es una reflexión que vale la pena que los niños se hagan a si mismos. ¿Tienen que dejar que sigan las cosas así los conejos? Las terremoto, después de haber escuchado el cuento un par de veces, me preguntaban porqué tenían privilegios distintos, porqué unos se dejaban pisar por los otros. No entendían por qué no había habido otros conejos antes que hubieran querido cambiar las cosas, como hizo Marcela.
Cuando ellas se hacen esa reflexión pienso que es genial que ellas sientan que en la sociedad no debería haber personas más privilegiadas que otras, que los sientan a todos como iguales y que crean que hay que luchar por esa igualdad cuando no sucede. Conocen las desigualdades pero no las entienden, y sienten esa injusticia. El libro la verdad abre la puerta a muchas reflexiones. Es un libro quizá más denso de los que les leo normalmente pero que me gusta que escuchen y reflexionen sobre él.
Titulo: La conejita Marcela
Autor: Esther Tusquets
Ilustrador: María Hergueta
Editorial: Kalandraka