Si tienes algún hijo varón y le acompañas con amor y respeto en todas sus etapas para que se convierta en un adulto consciente y libre, entonces tengo una excelente noticia para darte.
Cuando en septiembre de 2020 lanzamos Mi primera Luna Box junto a Laia López Arboleda en el proyecto Libros Esenciales, recibimos una gran cantidad de peticiones para que hiciéramos una caja para niños (en masculino).
Nos supuso un reto, porque es evidente que no hay un hecho tan marcado en ellos como la llegada de la menstruación en las niñas.
Pero tras un proceso de introspección, de observar a nuestro alrededor e investigar mucho, vimos muy necesario revisar todo lo referente a la masculinidad actual, contribuir a despertar una nueva sensibilidad hacia ésta y, ¿por qué no? también celebrar de algún modo el paso de ser niño a ser chico, joven, adolescente.
Porque, así como con el acompañamiento a las niñas ya llevamos unos años de mucho movimiento y camino consciente, a los niños, en general, no se les está prestando la atención que necesitan y merecen. Queríamos crear algo que pudiera plantearnos preguntas como sociedad sobre la masculinidad, bien entendida, y lo que queremos esperar de ella en el futuro mundo en el que nos gustaría habitar.
Porque, así como con el acompañamiento a las niñas ya llevamos unos años de mucho movimiento y camino consciente, a los niños, en general, no se les está prestando la atención que necesitan y merecen. Queríamos crear algo que pudiera plantearnos preguntas como sociedad sobre la masculinidad, bien entendida, y lo que queremos esperar de ella en el futuro mundo en el que nos gustaría habitar.
Qué supone ser un niño varón hoy
Vivimos en una sociedad que es muy dura con la infancia en general, pero especialmente es muy severa con la expresión emocional de los niños.Desde muy pequeños se les dicen cosas terribles como “los niños no lloran” o “esto no es nada”, y se les limita, así, la expresión de la tristeza. De tal manera que, desde muy temprano, aprenden que no pueden compartir aquello que sienten con su entorno.
La tristeza está muy vinculada a otra emoción, que es la otra cara de la misma moneda: la ira. Se trata de dos emociones que comparten raíces.
Los niños también necesitan recibir mensajes muy distintos si queremos un mundo mejor.
Dejémosles descubrir la mejor medicina
Las lágrimas son pura medicina. Contienen cortisol, que tiene que ver con la hormona del estrés, y se libera cada vez que lloramos. Son simplemente como un pequeño milagro: cuando permitimos a los niños expresar su dolor a través de las lágrimas se reordenan automáticamente, se reequilibran, se calman y se alivian.Ojalá ese niño que acompañas no haya perdido esa gran posibilidad, ese gran recurso medicinal que es poder expresar su dolor, su frustración, su estrés, su tristeza a través de las lágrimas.
Una cuestión cultural
Existen emociones muy incómodas para esta sociedad. Todo lo que pasa alrededor de los niños es una cuestión totalmente cultural, no biológica. Y no deberíamos dejar que esto siga perpetuándose más.Podemos ver que toda la ira que traen algunos jóvenes (y adultos) hoy, no deja de ser la expresión de unas necesidades no satisfechas en la infancia, que no han podido encontrar un cauce, un lugar de expresión más asertivo.
Así, debemos entender que cuando los niños expresan furia, en realidad, están expresando un gran dolor. Un dolor que no encuentra las palabras, que no encuentra las lágrimas, que no encuentra los abrazos. ¡Ayudémosles a encontrarlos!
Siempre es un momento maravilloso para reconstruir un vínculo dañado
No importa cómo ha sido tu relación con ese niño. Siempre es un buen momento para reconstruir un vínculo dañado o para reforzarlo, o para estar más presentes, más cerca de ese niño/joven.Todo niño en este mundo solo quiere una cosa: sentirse amado por eso que ya es. Sentirse mirado, sentir que importa, sentir que es valioso para su entorno. Pero, sobre todo, para su madre y para su padre.
Dedicarles mirada, permitirles expresarse con eso que traen, sea dolor, sea enfado, tristeza Poder acoger todo eso, escucharles y poder estar ahí con eso que son.
Hacia una nueva masculinidad
Nuestro mundo sería mucho más amable si desde muy pequeños permitiéramos a los niños seguir conectados con sus expresiones genuinas, desde un lugar más consciente.Limpiar nuestra mirada
Si queremos que ese niño que tenemos delante (nuestro hijo, nuestro alumno, ese niño al que acompañamos) encienda una sana autoestima en su interior, lo primero que debemos hacer es limpiar muy bien nuestra mirada.Con una mirada limpia y libre de prejuicios podremos ver todo lo maravilloso que es ese ser que tenemos enfrente. Más allá de nuestras expectativas, más allá de lo que nos hubiera gustado, tenemos delante a alguien que necesita de nuestra mirada amorosa. No de un amor condicional.
Los niños se nutren de nuestra presencia
Debemos aprender a bajarnos a su altura para mirarles. Si no lo hacemos, es probable que a menudo hayamos visto como a veces hacen cosas desgastantes, insistentes para llamar nuestra atención. Es ahí donde encuentran el alimento que necesitan para sentirse amados, importantes, valiosos. Necesitan que dejemos todas esas cosas tan importantes que tenemos los adultos y nos detengamos para estar disponibles, para mirarles, para tocarles, para escucharles, para preguntarles, para ponerles una mano en el hombroEl gran engaño a nuestros jóvenes
Los jóvenes siguen necesitando mucho amor, siguen necesitando mucho cuerpo a cuerpo y es esta sociedad patriarcal la que les engaña con la zanahoria del amor romántico. Les dice que todo ese vacío que sienten, esa soledad, esas ganas de sentirse amados, lo van a llenar cuando encuentren a esa chica o a ese chico que sepa ver lo especiales que son.Y eso es una trampa de nuestra sociedad. Porque en realidad esa herida de no haberse sentido suficientemente vistos, amados por lo que son, no la va a poder cerrar esa chica o ese chico. Sino que es un largo camino que tiene que ver con el propio aprendizaje de darse aquello que necesitan, de amarse a sí mismos, de saberse valiosos.
Celebrar “ser chico” o el paso de niño a joven
Es importante que el joven pueda seguir conectado a sí mismo y, sobre todo, que pueda encontrar una manera de expresarse y de compartirse. Por eso es fundamental celebrar su paso de niño a joven. Su transición también merece ser acompañada, igual que la de las niñas.No hay un momento concreto ni una edad definida que sea mejor que otra. Se trata simplemente de estar atentos a las señales que nos dan para saber que “ahora” es el momento.
Podemos guiarnos por señales concretas que nos cuenten que sí que es un buen momento: cuando empiece a cambiarle la voz, cuando aparezca el primer bello en sus axilas, en el bigote, cuando empiecen a salirle granitos Pueden ser los cambios físicos los que nos indiquen que está haciendo esa metamorfosis. Eso no ocurre de un día para otro.
Nuestra propuesta: Niños del Sol Box
Niños del Sol Box es un pack cuidadosamente diseñado para invitar a los niños a respetarse, a quererse y a ser ellos mismos, tal y como son.Un abrazo interno que nadie más que ellos puede darse, un recordatorio de su esencia masculina más genuina, que nada tiene que ver con los mensajes de masculinidad a los que estamos acostumbradas hoy.
Los niños somos poderosos.
Tú mismo eres un niño poderoso.
Eres valioso y eres único.
Tal y como ya eres.
Ese poder que despierta
al obedecerte a ti mismo
es el que te lleva a proteger la vida,
con sus ciclos y sus ritmos,
allá donde tú estás
Eres vulnerable, y eso te hace valioso.
Ámate sin censura.
Niños del Sol Box pretende acompañar a los niños con un susurro amable y cálido que les dice: “tu verdadero poder no está escondido en tus músculos, ni depende de lo lejos que llegues a ninguna parte”.
Esta es una propuesta para que los niños aprendan a paternarse, a amar su vulnerabilidad y a obedecerse a sí mismos. Un viaje de regreso a su gran poder, único, sensible y fuerte a partes iguales.
¿Qué incluye?
El libro El libro dorado de los niños.
Un aceite esencial (5 ml) de Naranja, de Young Living.
Un díptico con toda la información sobre este aceite de la alegría y los retos, con sus múltiples usos e ideas sobre cómo nos puede ayudar al bienestar emocional de los niñ
4 propuestas de rituales de los 4 elementos que le enseñarán a conectar con su fuerza y luz interior, a la vez que lo alinearán con el Universo.
Una piedra del sol, que tiene la capacidad de conectar con la energía solar, del fuego: atrae la alegría, el éxito y la autoconfianza.
Una pluma natural para que podáis crear un colgante para él, un adorno o, simplemente, para regalárselo como un objeto simbólico para toda la vida.
Un stick de Palo Santo para la ceremonia.
Una clase online con Cristina Romero, autora de El libro dorado de los niños, sobre cómo acompañar a los niños a desarrollar y equilibrar su masculinidad, desde el amor y el poder interior.Contenido:
Módulo I: Guía para acompañar a las niños a conocerse y a amarse
Módulo II: Celebrar la masculinidad: una propuesta de rito de paso
Niños del Sol Box
Ya en preventaConsigue la tuya ahora
“Tu verdadero poder está en ser tal y como ya eres”
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