“Un hombre murió y al morir, vio que Dios se acercaba hacia él y que llevaba consigo una maleta.
El hombre le preguntó: ¿Qué traes en la maleta?
Y Dios le respondió: ¡Tus pertenencias!.
¿Traes mis cosas, mi ropa, mi dinero?
Eso nunca te perteneció, eran de la Tierra.
¿Traes mis recuerdos?
Esos nunca te pertenecieron, eran del tiempo.
¿Traes a mis familiares y amigos?
Lo siento, ellos nunca te pertenecieron, eran del camino.
Entonces… ¿Traes mi alma?
No. Tu alma es mía.
Entonces el hombre lleno de miedo, le arrebató a Dios la maleta y al abrirla vio que estaba vacía. El hombre se puso a llorar y dijo: ¿Nunca tuve nada?
Así es, cada uno de los momentos que viviste fueron solo tuyos. La vida es solo un momento. ¡Un momento tuyo!”
Por eso mientras estés a tiempo disfruta de tu vida. Vive el ahora, vive el momento y no te olvides de ser feliz. Las cosas materiales y todo por lo que luchaste, se quedan aquí.
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