Ya está aquí la reseña de este divertido libro que he tenido el placer de leer y que me ha encantado a pesar de mis años. Es la segunda parte de La máquina cambiante, cuya reseña fue publicada hace unos meses. Es una historia, al igual que la anterior repleta de aventuras divertidas, ingeniosas, que animan y enganchan una barbaridad.
Las ocurrencias y peripecias de los personajes son geniales y las aventuras en las que se ven inmersos también. Su autor no deja de sorprenderme.
Continua la historia del profesor Torrón y su ayudante Santiago que en este caso deben ayudar al Rey a rescatar al principito de unas montañas muy muy peligrosas, altísimas y llenas de seres extraños (unos temibles y otros no tanto).
¿Y sabéis quien tiene encerrado al principito en esas terribles montañas? El profesor Escorbuto, el malo maligno (como dice la personita que lo ha leído conmigo) con la ayuda de su compinche Malasaña, que vuelve a hacernos reír con sus tonterías.
Como hasta las terribles montañas no pueden subir andando, al Profesor Torrón se le ocurre la idea de construir una máquina voladora, la cual tendrá todo lujo de detalles. Pero para construir este gran invento sabe que va a necesitar ayuda, y....
¿Os imagináis quien acompaña en esta nueva aventura al profesor Torrón y a Santiago?
Pus su gran amigo, y también inventor, el Profesor Sotomontes, que tiene problemas de oído, al que acompaña su sobrina Leyla.
Leyla es una joven muy dispuesta y atrevida a la que Santiago y el profesor Torrón adoran. Y que fue la principal ayudante para arreglar todo lo que el Escorbuto y Malasaña liaron en el libro anterior con el profesor, Santiago y la máquina para el concurso de inventos.
Una vez construida la máquina voladora, a la que llamarán "La Galaxia", la ponen en funcionamiento y vuela surcando el aire, comenzado aquí otra nueva aventura. Primero, en un pueblo, en el que tienen que parar para comprar provisiones, y donde tienen unos problemillas, ya que creen que están locos de remate. Superada este aventura, siguen su camino, pero, antes de llegar se encuentran con unos seres extraños que viven en esas largas y altas montañas. Y por fin llegan a un castillo en un pico muy alto de la montaña donde Escorbuto tiene secuestrado al Principito.
Después de la ayuda que les ha solicitado el rey para salvar a su pequeño hijo no pueden quedarse cruzados de brazos y hacen todo lo posible para que todo vuelva a la normalidad, enfrentándose a todo tipo de peligros.
¿Conseguirán rescatar al principito? ¿Podrán encontrar a Escorbuto? ¿Se vengarán de Escorbuto y Malasaña? os dejo que lo descubráis.
Un libro repleto de humor y con alguna que otra sorpresita.
¿En qué género se enmarca?
La máquina voladora es una novela de aventuras con inventores chiflados, otros malvados e inventos increíbles. Está narrado en primera persona por Santiago.
Un elemento fundamental es la existencia de dos jóvenes valientes Santiago y Leyla, que con una ayuda especial, del profesor Torrón y de Sotomontes, quieren vencer a su implacable y eterno enemigo, Escorbuto.
Su autor, Israel campos, hace creado una historia que engancha y que no puedes dejar de leer hasta descubrir que pasa realmente. ¿Vencerán los malos o conseguirá todo volver a la normalidad?
Las ilustraciones se suceden intercaladas con la historia con mucho acierto narrativo y con gran calidad. De hecho, quizá, y debido a las continuas onomatopeyas y al lenguaje conciso y simple que utiliza, es un libro que gusta a pequeños y mayores.
Presenta personajes propios de cómics de humor, desde el primer momento se desarrolla la acción y busca empatizar con las circunstancias de una manera directa y visual, muy atractiva para quien lo está leyendo.
Los personajes son tan entrañables que
incluso se les coge cariño y a otros...dan
ganas de encerrarlos de lo terriblemente
malos que son.
He de reconocer, que en un principio pensaba que iba a ser una historia completamente diferente, pero me ha sorprendido. Realmente no la esperaba así, ni la historia, ni la máquina voladora en sí. Ha sido una lectura genial, llena de aventuras y acompañada de muchas risas. No me esperaba a Willy (el perrito con el que intercambio su alma el profesor Torrón en la 1º parte de esta historia:la máquina cambiante) y sus "Guaus", ni tampoco lo que ara mí es lo más desternillante, las situaciones tan cómicas causadas por la sordera del profesor Sotomontes.
¿A qué público va dirigido y cómo es su formato?
Es de tamaño mediado, 20 x 40 cm, tiene un total de 183 páginas y está dividido en 47 capítulos muy cortitos que hacen mas fácil su lectura.
Con gran facilidad de lectura y un leguaje más que apropiado para los niños y niñas a partir de ocho/diez años, la historia sumerge tanto a niños como a los adultos en una especie de película de aventuras que nos podemos imaginar muy fácilmente gracias a las pequeñas descripciones, que no se hacen pesadas gracias a los diálogos que mantienen los personajes.
Un libro repleto de onomatopeyas, como si se tratara de un cómic.Un relato que a los adultos también nos hace reír. Una historia que, perfectamente, puede ser contada en voz alta para pasar una tarde estupenda.
Un fantástico libro infantil lleno de simpatía, a través del cual se promulgan valores no sólo como el respeto del discípulo hacia su maestro, sino también otros valores como la amistad, el valor para vencer el miedo, el honor, el esfuerzo, la importancia del cumplimiento del deber, la consecución del éxito a través del trabajo y de la colaboración entre todos, del valor, del amor y del respeto hacia los animales y otros seres que no son como nosotros.
Por último, comentar que en esta ocasión las ilustraciones son del propio autor, son muy divertidas y expresivas.
Y, como dijo alguien, hasta aquí puedo leer.
Es un libro que recomiendo sin duda alguna, pues es de esos que no aburren y que no puedes parar de leer. No se hace nada pesado. Me ha hecho no sólo sonreír, sino reír y a carcajadas.
Mi agradecimiento a Israel Campos por darme la oportunidad de haber leído este estupendo libro y haberme sacado más de una sonrisa.
Israel Campos Palomino
Escritor e ilustrador de novelas infantiles y juveniles, publica con varias editoriales especializadas en este género. Sus libros forman parte de los planes lectores de numerosos colegios en los que lleva a cabo actividades de animación lectora. Apasionado del arte de contar historias, disfruta aún más creándolas, siendo un gran admirador de otros medios como el cine o el cómic.
Entre sus obras están La máquina cambiante, La máquina voladora, ambas con Babidibú-Libros, o El misterio de la formula robada, con Algar editorial.
Su espacio es el blog Galaxia de letras donde pública noticias acerca de sus libros, ilustraciones y proyectos.
Si os ha gustado tanto como a mí y no queréis quedaros con las ganas de conocer estas divertidas aventuras, podéis encontrarlo en:
Cualquier librería y centros como La casa del libro o El corte Inglés.
En las tiendas online de las editoriales.
Puedes comprarlo aquí:
Si no quieres perderte nada no olvides suscribirte y
seguirme en mis redes sociales facebook e instagram.