Hoy os traigo una historia un poco disparatada y divertidísima sobre el poder de la imaginación, la creatividad, y el valor de las cosas más simples, ¡con un final inesperado!
¿No es genial que el día de tu cumpleaños te esperen montañas de regalos envueltos en papeles multicolores? Pues, aparentemente, se podría decir que si, por el consumismo excesivo e innecesario, pero hay quien nunca está contento.
Al final del libro descubriremos quienes son los que parecen no estar nunca contentos...
De eso trata esta historia, que tiene elementos que siempre busco en los libros infantiles: humor, calidad y valores sin adoctrinamientos. Y por otro lado, un texto sencillo, fácil de comprender e ideal para pre-lectores y primeros lectores, acompañado de unas ilustraciones a doble página repletas de color, expresivas y divertidas ¡A mis peques les encantan!
El protagonista es un niño de una energía desbordante que va abriendo los regalos que recibe por su cumpleaños. Lo más llamativo, y lo que resalta de esta historia tan original, es que el pequeño ignora por completo el contenido de los paquetes y se dedica a jugar con entusiasmo con el embalaje: un papel de regalo es una alfombra voladora, otro es una capa de mosquetero, una caja es una nave espacial... Todo ello ante la paciente y extraña mirada de Basilio, el gato al que hace partícipe de sus trastadas.
Y es que..., lo que para un adulto puede ser una simple caja de cartón, para los peques es, muchas veces, lo más atractivo. Con ella explotan su imaginación y pueden llegar a crear un coche de carreras, un cohete, una casita de árbol, un tren, y mucho más. ¡Es alucinante! Las cajas les abren un mundo de posibilidades para divertirse.
La principal función de un juguete es estimular las ganas de jugar, es decir, de imaginar, crear, descubrir, soñar, inventar...Las cajas de cartón son un material estupendo para transformarlo en otro, según los propios deseos e inquietudes de cada uno. Tan sencillo y abierto, tan flexible y polivalente… un material que deja espacio para que se llene de ideas nuevas e imaginación.
Las cajas, los lazos, el papel de regalo... vienen sin manual de instrucciones, y dan libertad creativa a los peques. Todos estos elementos tan simples, que muchas veces dejamos a un lado son es un soporte excelente para desarrollar la imaginación. Además, utilizando estos materiales no solo juegan sino que responden también a su necesidad de conocer e interactuar con el mundo que les rodea.
La mente de los peques es muy abierta y tienen una capacidad innata para explorar lo desconocido, por eso los materiales más simples como cajas de cartón, piedras o palos tienen tanto éxito. Su curiosidad les lleva a investigar y aprender por sí mismos, de esta manera es como activan su imaginación, completan su aprendizaje y mejoran su coordinación.
¿Por qué escoger un juguete limitado cuando con un envoltorio pueden inventar miles de juegos?
En definitiva, una historia genial para fomentar el reciclaje, que promueve la reducción del consumismo. Un libro divertido, original y cargado de ingenio, con ilustraciones muy coloridas y textos enérgicos y juguetones, que retrata una situación con la que enseguida se sentirán identificados pequeños y mayores.
¡Os encantará!
Título:¡Nunca están contentos!
Texto de Mathieu Pierloot
Ilustraciones de Baptiste Amsallem
A partir de 4 años
32 páginas
Medidas: 191 x 241 mm
Editorial: La casita roja
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