Adrián que fue el encargado esa mañana pasó con mucho cuidado el huevito al que le metimos las plumas de su mami para que estuviera calentito. Todos saludaron al nuevo compañero de clase y todos le dieron los buenos días.
La discusión llegó a la hora de ponerle nombre,a mi me gusta desde bien pequeños ir haciendo votaciones para elegir las cosas y siempre me parto de risa cuando hacemos votaciones y los peques de la clase votan a todo. Claro eso da lugar a que luego al hacer el recuento sea un poco locura. Algunos chicos no estaban muy de acuerdo con el nombre que había ganado porque era MIA. Ellos querían llamarlo de otra manera, al final parece ser que se ha aceptado la decisión.