A partir del primer año de vida el niño ya tiene una dieta variada a base de frutas, verduras, cereales , carne y pescado. A partir de ahí se recomienda un consumo de 600 ml de leche al día , que pueden ser en forma de leche, yogures o como un ingrediente más en la elaboración de purés.
Entonces, ¿ Que beneficios nos aportan las leches de Crecimiento? ¿Es preferible optar por esos productos especiales antes de por una leche entera común?
Encontramos varios factores que pueden determinar el que optemos por un consumo de leche de crecimiento o no:
1. DIETA
El 12’9% de la población infantil española tiene ANEMIA. Este porcentaje es uno de los más altos de Europa y es sorprendente ya que la dieta mediterránea es una de las más completas en aporte de nutrientes. El consumo de legumbres y pescado ha descendido considerablemente en la población infantil y las dietas no cubren el aporte necesario de vitaminas y minerales.
2. HIERRO Y ZINC
Los niños entre los 12 y los 36 meses necesitan un aporte de HIERRO 6 veces mayor al de un adulto. El hierro es imprescindible en la alimentación del bebé para el desarrollo del crecimiento cerebral y desarrollo muscular.
Los lactantes de 7 a 12 meses necesitan 11 mg de hierro al día. Los bebés de menos de un año deberían tomar leche enriquecidas con hierro aparte de la leche materna o una leche infantil enriquecida con hierro.
Los niños pequeños de menos de cuatro años necesitan un aporte de 7 miligramos de hierro por día en la dieta.
El ZINC es un mineral imprescindible para desarrollar:
Un sistema inmunológico fuerte.
Es un componente muy importante de las enzimas relacionadas con el sistema cardiaco y pulmonar y la prevención del cáncer.
Ayuda con los sentido del gusto y el olfato. Su falta puede derivar en enfermedades como la anorexia.
TABLA VALOR NUTRICIONAL LECHE CRECIMIENTO NESTLÉ
Valor energético kJ 335 840
kcal 80 200
Proteínas g 2,3 5,8
Hidratos de carbono g 9,5 23,8
de los cuales: azúcares g 5,6 14
Grasas g 3,6 9
de las cuales: saturadas g 1,1 2,8
ac. linoleico g 834 2085
ac. α-linolénico g 104 260
Fibra alimentaria g 0,2 0,5
Sodio g 0,026 0,065
Calcio mg 109 273
Fósforo mg 63 158
Hierro mg 1,3 3,3
Zinc mg 0,9 2,3
Yodo µg 21 53
Selenio µg 4,7 12
Vitamina A µg ER 141 353
Vitamina D µg 2,6 6,5
Vitamina E mg α-ET 1,46 3,65
Vitamina K µg 6 15
Vitamina C mg 13 33
Tiamina mg 0,2 0,5
Riboflavina mg 0,19 0,48
Niacina mg 3,2 8
Vitamina B6 mg 0,25 0,63
Ácido fólico µg 31 78
Vitamina B12 µg 0,21 0,53
Biotina µg 6 15
Ácido pantoténico mg 0,9 2,3
3. PROTEINAS
Los alimentos fuentes de proteína como la carne, pollo y las vísceras se pueden introducir a los 7-8 meses en cantidades pequeñas. A partir del año ya se puede introducir pescado o leche de vaca.
La ingesta de proteinas en los niños de 13 a 36 es excesiva. Si pensamos el en el consumo diario de alimentos con alto contenido en proteinas nos podríamos echar las manos a la cabeza. El problema es que un exceso en la infancia es un factor de posible sobrepeso en un futuro.
La leche de Crecimiento tiene un valor proteinico menor que el de la leche de vaca.
4. VITAMINAS
Las necesidades nutricionales se podrían satisfacer a través de una dieta equilibrada, con el consumo adecuado de alimentos como el pescado azul (principal fuente de DHA y yodo en la dieta), carnes rojas y legumbres (fuentes principales de hierro) o huevo (fuente de vitamina D), entre otros.
La consecuencia de una dieta pobre en vitaminas hace que necesiten cubrir esa carencia de vitaminas con alimentos que incluyan suplementos vitaminicos.
5. ACIDOS GRASOS ESENCIALES
DHA, ácido graso presente en la leche materna que forma parte de las células del cerebro y de la retina, y que ayuda al desarrollo visual y cognitivo.
LINOLEICO Y ALFA-LINOLEICO. Aunque los efectos sobre la salud cardiovascular del ácido alfa-linolénico (AAL). El AAL, imprescindible para el correcto desarrollo del cerebro y la retina, es un ácido graso esencial, es decir, el organismo no lo puede sintetizar y debe adquirirse con la alimentación.
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