La revisión “Leches de crecimiento. ¿Qué pueden aportar en la alimentación del niño pequeño?”, publicada en la revista científica Acta Pediátrica destaca la importancia de la leche y, específicamente, la oportunidad que representan las leches de crecimiento como opción útil y complementaria en la dieta, para mejorar los aportes de determinados nutrientes esenciales, como calcio, hierro, vitamina D o ácidos grasos Omega 3 DHA.
Los autores, el Dr. Jaime Dalmau Serra, de la Unidad de Nutrición y Metabolopatías del Hospital Infantil La Fe de Valencia y el Dr. José Manuel Moreno Villares, de la Unidad de Nutrición Clínica del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, recogen en este documento que la dieta en los niños de 1 a 3 años ha de cubrir los requerimientos nutricionales específicos de esta etapa de la vida, ya que las necesidades en cuanto a ingestas de proteínas, lípidos, hierro y vitamina D son diferentes a las de la edad adulta. Para mantener una alimentación equilibrada en la infancia se recomienda consumir frutas, verduras y hortalizas diariamente, dos porciones diarias de leche y/o lácteos, y aumentar el consumo semanal de pescado.
Sin embargo, se ha observado la frecuencia en la que se consumen algunos nutrientes en exceso, como es el caso de las proteínas, o que un porcentaje de niños ingiera cantidades insuficientes de otros, fundamentalmente hierro, ácidos grasos Omega 3 y vitamina D.
En este sentido, los autores resaltan que, “en los niños con dietas desequilibradas o con necesidades nutricionales especiales, podría recomendarse proseguir con una fórmula de continuación hasta los 2-3 años de edad, aunque son fórmulas lácteas destinadas a lactantes de 6-12 meses.
La disponibilidad de preparados lácteos adaptados para niños pequeños podría ayudar a paliar algunas de estas deficiencias. Así, actualmente se dispone en el mercado de las leches de crecimiento”.
En las infografías que aparecen en la parte inferior podemos ver la composición de las principales marcas de leches de crecimiento en el mercado español en el año 2016.
En este sentido, se ha reconocido el papel potencial de las leches de crecimiento para aumentar las ingestas de ácidos grasos poliinsaturados, hierro y vitamina D en los niños. Según los autores de esta revisión “es un alimento beneficioso para complementar una dieta insuficiente. La consideración no es tanto legislativa, como de intentar fundamentar su utilidad en la alimentación de niños de corta edad”.
Y ante las posibles dudas que nos genere el uso o no de esta leche de crecimiento en esta revisión se han incluido las preguntas que solemos hacernos los padres:
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