El Método Montessori ha traspasado fronteras y ya son muchos los lugares en donde se lleva a cabo. La Dra. María Montessori ha observado las diferentes etapas por las que pasa el ser humano hasta adquirir su yo adulto, y ha propuesto métodos de aprendizaje diferentes a los que se han utilizado de forma clásica. En mayor o menor medida, podemos aplicar muchas de sus técnicas para enseñar a los más pequeños.
Aunque el Montessori es todo un método didáctico, hoy hablaremos más en concreto de las letras Montessori, qué son y cómo se pueden utilizar para ayudar a los niños a aprender. También conoceremos en qué consiste el famoso Método Montessori que ha llegado a todo el mundo.
Qué es el Método Montessori
El Método Montessori se centra en crear un ambiente ordenado y preparado para el aprendizaje del niños desde diferentes puntos. Dentro de un ambiente Montessori se pueden encontrar elementos distintos, y todos ellos tendrán su razón de ser. En un aula Montessori se centran en edades agrupadas en tres años para distinguir los distintos momentos de aprendizaje de los niños.
Lo que realmente distingue a este método de otros es que el adulto no enseña y lleva el control del aprendizaje. El adulto en este caso solamente guía y ayuda al niño, el cual estará en un continuo aprendizaje por sí mismo. De esta forma los niños consiguen ser más seguros de sí mismos y más independientes, aprendiendo por sí solos y a su propio ritmo.
Este método también divide las edades de la persona según el desarrollo que se lleva a cabo en ellas. Hasta los seis años hay una mente absorbente que aprende de todo lo que le rodea. De los seis a los doce años la mente es razonadora por lo que trata de explorar el mundo. De los doce a los dieciocho años la mente es humanista, tratando de entender a la humanidad y su papel en ella. De los dieciocho a los veinticuatro la mente es especialista apropiándose de su lugar en el mundo.
Las Letras Montessori
Dentro de este método hay diferentes dimensiones, centrándose en los primeros años en el aprendizaje de la vida práctica, de la exploración de los sentidos, del lenguaje y de las matemáticas. En estos campos el niño irá explorando su entorno, el mundo conocido por los sentidos, adquirirá también las nociones del lenguaje y del pensamiento lógico y abstracto con las matemáticas. En este caso veremos cómo comenzar en el ámbito del lenguaje con las Letras Montessori, un material pensado para que los niños comiencen a conocer su lenguaje y cada una de las letras.
Estas letras también se llaman letras de lija porque se hacen con un material rugoso en lija. Se pueden comprar ya hechas o bien hacerlas en casa con varios tipos de cartulina, una de ellas con textura rugosa para poder hacer las letras. El fondo debe ser de otro color destacando las letras. Estos fondos deben ser de un color como el azul en las vocales, el rojo en las consonantes y otro tono para las consonantes dobles, como el verde. De esta forma irán reconociéndolos y recordando todo según su tono.
En las Letras Montessori también las hay de madera recortada y pintadas en diferentes colores. Con estas letras lo que se quiere es que el niño pueda aprender el sonido de las letras y su forma utilizando distintos sentidos como el tacto por la forma que sienten al tocar la madera o la lija, la vista gracias a los colores y el oído con los sonidos que les enseñamos.
Cómo se usan las Letras Montessori
El conocimiento de las letras se hace en tres tiempos. Se empieza eligiendo tres letras que se diferencien en sonido y aspecto, para que al niño le resulte más fácil distinguirlas. El niño tiene que seguir la letra con los dedos para reconocer mejor su forma y así grabarla con los sentidos. También se puede probar cerrando los ojos, de forma que la visualice. A continuación tiene que hacer el sonido de la letra, ya que en este método las letras no se llaman por el nombre sino que se usa lo fonético. Es decir, que la letra M no sería la ‘eme’, sino la ‘mmm’, reproduciendo su sonido. Es algo menos confuso para ellos. Se puede ir cambiando de letras y preguntarle después cuál es determinada letra para que la busque. Se trata de jugar con ellos para que aprendan a distinguir la letras y sus sonidos de una forma natural.
Con este método se consigue un aprendizaje natural y más autónomo por parte del niño. Irá conociendo las letras, sus sonidos y algunos conjuntos, ya que se puede ir evolucionando dentro del juego. El adulto solamente lo ayudará cuando se confunda o se equivoque, guiándolo en el juego.
El artículo ha sido originalmente publicado en Decoora.