Pero… ¿Y qué ocurre con los bebés?
En el caso de los bebés, igualmente es fundamental que la lectura se convierta en una de las actividades a las que se les dedique un tiempo diariamente, a modo de juego.
¿Qué debe contener un libro para bebés de 0-1 años?
En primer lugar, decir que los bebés durante su primer añito se encuentran en una etapa de descubrimiento constante, en la que cualquier estímulo visual, sonoro, táctil, etc se convierte en una experiencia única. Por ello, será importante que los libritos que pongamos a su alcance supongan una experiencia para los sentidos.
Os propongo libros que tengan las siguientes características:
-Que sean blanditos y sin esquinas o elementos que puedan causar cualquier daño al bebé. Un ejemplo pueden ser estos de http://www.imaginarium.es/
-Con contrastes. Importante ya que los bebés, sobre todo durante los primeros meses se sienten muy atraídos por los contrastes como pueden ser la combinación de blanco, negro o rojo. Las tarjetas de estimulación visual son un recurso útil para esta etapa. Como éste de amazon
-Si es para leérselos, pueden resultar interesantes cuentos o libros en los que las lecturas tengan variedad de ritmo y entonación. La musicalidad y el cambio, suscitará interés en el bebé.
-Con solapas o ventanas blanditas. La sorpresa genera emoción en los peques. Nuestra bebé, que ya ha cumplido sus 8 mesecitos se divierte un montón ya con las sorpresas. lo inesperado, todo aquello que desaparece y aparece.
-Con sonidos diversos. Vuelvo a incidir en la emoción del descubrimiento de aspectos nuevos y diferentes. Cualquier sonido que despierte su curiosidad será una manera de agradar a nuestros pequeños y facilitará el gusto por la lectura desde que son bien pequeñitos.
–Libros de tela con diferentes texturas, potenciará el descubrimiento de nuevas texturas que resultarán más o menos agradables, pero todas ellas estimulantes. Como éste que puedes encontrar en La casa del libro o en El Corte Inglés
-Con espejitos. Un espejo en mitad de un libro es una gran sorpresa para cualquiera, pero para un bebé, descubrir su propia imagen poco a poco, o simplemente el hecho de encontrar en él a un bebé, sus propios gestos, etc será divertido y entretenido.
–De plástico. Me parecen geniales para utilizar durante el tiempo del baño. ¿Por qué no? un tiempo de relajación, con cuentos a su alrededor.
-De un tamaño pequeño. Lo ideal es que sean pequeñitos para que le resulten manejables, teniendo en cuenta a nuestros peques y sus mini-manitas.
-¡Ojo! importante que no sean de ningún material que pueda resultar tóxico. Pensad que todo lo que cae en sus manos suele acabar en su boca.
–Con piezas móviles. Hay libritos que ofrecen la posibilidad de abrir y cerrar bolsillos, meter muñecos del propio libro en ellos, etc De este tipo me parecen realmente bonitos los libros de la marca http://www.lilliputiens.be/es/
Nosotros tenemos éste, que se lo regalaron los abuelos a Vera y es una maravilla.
Todas estos elementos fomentan que el bebé participe activamente con el libro y que vaya enriqueciéndose con nuevos aprendizajes. Además, si hacemos posible que el bebé tenga a su alcance los libros, podrá cogerlos y disfrutarlos siempre que tenga ganas, sin que esto suponga una obligación.
¿Qué os parecen? Os animo a montar vuestra propia biblioteca en casa o bebeteca en este caso.
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