Estas sesiones las distribuímos de la siguiente manera:
Una semana toca marionetas (que este año intentaré que ellos también hagan el teatro) y otra actuamos. Siempre pienso, que con la verguenza que nos da a los adultos hacer este tipo de actividades, sin embargo a los niños les fluye de otra manera. Siempre quieren salir a actuar todos. Luego a lo largo de la actuación, surgen las timideces y los miedos (desde tan chicos ya tenemos miedo al ridículo) y ahí está nuestra labor... Todos actuamos bien, todos disfrutamos, no debe darnos vergüenza. Hay que expresarse.
A lo largo de varias semanas trabajaremos el cuento de los tres ositos o Ricitos de oro.
Este viernes Lucía que era la encargada eligió a los cuatro actores que interpretarían el cuento. Primero la seño narró el cuento y lo dramatizó. Después pensamos quienes eran los personajes que salían en el cuento. Los contamos y le pedimos a Lucía que eligiera.
Adrián Lorente hizo de papá oso (con una voz fuerte)
Rosi hizo de mamá osa (todo dulzura y delicadeza)
Gabriel hizo del osito pequeño (con algo de timidez)
Y Martina hizo de Ricitos (al principio muy animada, luego le costó un poco más)
Por aquí os subiré unas fotos para que veáis lo divertido que fue.
Ah! se me olvidaba, antes de cada actuación los actores se pintan y se disfrazan. Esto me recuerda que debemos aumentar el baul de los disfraces y reponer algunos porque están muy trillados!!