¿Cómo hemos estado tanto tiempo sin regresar al teatro con Maramoto? ¡Con lo que le gusta a ella! Si los cálculos no me fallan y el historial de este blog no me lleva a engaño, nuestra última incursión fue a finales de octubre. La última hasta el pasado sábado 31 de enero, cuando junto a otra pareja de amigos, a los que conocimos en el curso de preparación al parto (¡Fijaos si ha dado juego la cosa!) y su peque (dos semanas mayor que Mara), volvimos al Teatro del Arte para disfrutar de otra sesión de teatro para bebés que, curiosamente, protagonizaba la misma chica de ‘Animalia Je T’aime’, la obra con la que arrancamos esta sección y que fascinó tanto a nuestra pequeña saltamones. Creo que Mara debía intuir que íbamos al teatro, porque estuvo toda la mañana muy contenta y efusiva. Tanto que se pasó todo el viaje en cercanías abrazando a la hija de nuestros amigos, que intentaba escabullirse con cara de espanto. Hay una foto del momento para el recuerdo. “Con menos cariño se apaña una”, debía pensar la peque ante los abrazos de oso de Maramoto.
En esta ocasión la obra escogida fue ‘De luces y colores‘ y, como os comentaba con anterioridad, el escenario y la intérprete fueron los mismos que en el caso de ‘Animalia Je T’aime’. Cambiaba, eso sí, la temática. Los animales dieron paso a los juegos de luces y los colores. Y también la escenografía, que en este caso, coronada por un gran arcoíris, era bastante más llamativa. Un personaje (Dulce), un candelabro, un proyector de diapositivas y seis cajas de tela (de esas con cremallera que venden para guardar juguetes) de seis colores diferentes. Con eso, sólo con eso, Natalia Domínguez fue capaz una vez más de tener a Mara embobada durante media hora, sin perder vista del escenario, sin hacer ningún amago por salir corriendo o desmontar la escenografía. A Mara y al resto de peques que llenaban, sentados en el suelo, los alrededores del escenario.
La obra consta de dos cuentos con los colores, el sol, la luz, la luna y la oscuridad como protagonistas. Aunque eso, quizás, es lo de menos. Lo mejor, una vez más, fue la capacidad de la actriz para narrarlos y, a la vez, implicar a todos los asistentes (padres e hijos) en la historia. A través de palmas, danza, los nombres de los colores, gritos de “siiiiiiii” o “nooooooo” a sus preguntas y otras interacciones, los peques se sienten partícipes de lo que sucede en el escenario, parte activa de la obra. Ese, junto a los constantes juegos de luces, la música, muy rítmica y divertida, y la actuación de Natalia Domínguez, genial una vez más, es el secreto del éxito de estas obras que, fin de semana sí y fin de semana también, llenan de niños las instalaciones del Teatro del Arte, en pleno barrio madrileño de Lavapiés.
Así como en nuestra última incursión nos habíamos quedado un poco decepcionados porque la obra en cuestión (‘Te amo teatro’), parecía enfocada a peques un poco más mayores (pese a que se anunciaba como teatro para bebés), con ‘De luces y colores’ volvimos a disfrutar viendo como Maramoto prestaba atención, aplaudía, se levantaba, observaba y, sobre todo, no se aburría en ningún momento durante la media hora aproximada de duración. ‘De luces y colores’ es una obra genial para estimular los sentidos y las sensaciones de nuestros peques, una forma ideal, educativa y divertida para que nuestros renacuajos vean, conozcan y aprendan los colores mientras les inculcamos el amor por el teatro. Y para acabar, música, peques al escenario y todos a bailar junto a la protagonista. Maramoto, cómo no, demostró sus dotes con el ‘twerking’
Puntuación: 9/10
De luces y colores: Teatro del Arte (C/San Cosme y San Damián, 3 de Madrid). Sábados a las 12:30 horas. Duración: 30 minutos aprox. Precio: 5???